SAN ELIAS "EL JOVEN"
904 d.C.
17 de agosto
En Tesalónica, de Macedonia,
muerte de san Elías el Joven, que fue monje según las reglas
de los Padres Orientales y, después de haber sufrido mucho por parte
de los sarracenos a causa de la fe, con una fortaleza de ánimo invencible
llevó una vida rigurosa de oración y austeridad, tanto en Calabria
como en Sicilia.
Nació en Enna y se llamaba Juan. Cambió su nombre por el de
Elías cuando se hizo monje; fue un asceta siculo-griego. Su vida fue
itinerante, plagada de aventuras, viajes a pie, fundaciones de monasterios,
milagros‚...; fue obligado a abandonar su ciudad Enna en Sicilia (la antigua
Henna), asediada por los sarracenos y conquistada en el 859; cayó
en sus manos y fue vendido como esclavo en África.
Al ser liberado, predicó el Evangelio con riesgo de su
propia vida; obligado a huir, se refugió en Palestina, donde recibió
el hábito monástico de manos del patriarca de Jerusalen. Pasó
tres años en un monasterio del Sinaí desde donde pasó
a Alejandría, después a Persia, a Antioquía y por fín
a África. Después de la toma de Siracusa (878) por los árabes,
Elías que había regresado a Sicilia, marchó a Palermo
para ver a su anciana madre; de allí pasó a Taormina donde
se asoció con el monje Daniel, que fue su compañero de peregrinaciones
y emulándolo en su virtud.
Atraversó el estrecho de Mesina y llegó a Calabria
donde, hacia el 880, fundó el monasterio de Saline cercano a Reggio
Calabria, que después tomaría su nombre. Amenazado por las
incursiones sarracenas fue obligado a alejarse primero a Patrás en
Grecia y después a Santa Cristina en Aspromonte. El infatigable monje
marchó en peregrinación a Roma y a su regresó, fundó
el monasterio de Aulinas (900-901) sobre el monte que tomó su nombre
junto a Palmi; la fama de su maravillosa actividad, predicación y
de los numerosos milagros, llegó a Oriente, por lo cual el emperador
León VI el Filósofo lo invitó a ir a Constantinopla.
Una vez más, el anciano Elías se marchó
de viaje, pero no llegó a su destino; al llegar a Tesalónica,
en Macedonia, enfermó y murió. Su cuerpo fue trasladado por
el fiel monje Daniel a Aulinas y, según su deseo, enterrado en la
iglesia del monasterio. Su nombre queda en el monte San Elías, meta
turística y donde hay un oratorio en su honor.