BEATO ESCUBILLÓN ROUSSEAU
1867 d.C.
13 de abril
Joven cristiano, Juan Bernardo
Rousseau hace el catecismo en su pueblo natal de Borgoña, Francia,
cuando le presentan a los Hermanos que acaban de abrir una escuela en una
ciudad vecina. Entra en el Noviciado de París en 1822. Después
de diez años de enseñanza en las escuelas elementales, en Francia,
el Hermano Scubilion se va de Francia en 1833 para consagrar los treinta
y cuatro años de vida que le quedan a los esclavos de la isla de la
Reunión, en el Océano Índico.
Le llaman el “catequista de los esclavos”; inaugura clases de
noche para ellos, y son numerosos los que vienen, aun después de una
dura jornada de trabajo. Inventa programas y técnicas especialmente
adaptadas a sus necesidades y a sus capacidades, para poder enseñarles
lo esencial de la doctrina y de la moral cristianas y prepararles a recibir
los sacramentos. Gana su amistad con sus actitudes cordiales y llenas de
respeto hacia ellos. Después de la emancipación de los esclavos
en 1848, continúa ocupándose de ellos y les ayuda a adaptarse
a su nueva vida de libertad y de responsabilidad.
Durante los últimos años de su vida, a pesar de
su salud delicada, colabora con el clero local cuando va a visitar a los
enfermos, granjeándose el corazón de los pecadores, animando
las vocaciones y hasta haciendo lo que parece curaciones milagrosas. Cuando
fallece se le venera en toda la isla como a un santo.