ESTEBAN VI
896-897 d.C.
Como instrumento
de Lamberto y de su madre, la violenta Agiltrudis, y como enemigo de Arnulfo
y de Formoso, se vengó horriblemente de Formoso, organizando un juicio post
mortem, después de haber sacado de la tumba el cadaver de su predecesor.
Condenó al cadáver, le hizo cortar un dedo y lo sepultó otra vez en la
tumba común de los extranjeros, de donde lo sacó el populacho para arrojarlo
al Tíber (enero de 897). El horror producido por el "concilio cadavérico"
fue grande en la parte sana y normal de la población. Pocos meses después
Esteban moría estrangulado en la cárcel, donde lo habían encerrado los partidarios
de Formoso.
(Samuel Miranda)