SAN EVERARDO DE SALZBURGO
1164 d.C.
22 de junio
Nació en Nüremberg
y pertenecía a la noble familia de los Biburger. Recibió una
canonjía en Bamberg y en esta ciudad realizó los estudios eclesiásticos.
Quiso ingresar en los benedictinos de Michelberg en Bamberg, pero, nada más
entrar, fue obligado a salir por la fuerza. Continuó sus estudios
en París. Cuando tenía cerca de 40 años, el obispo san
Otón de Bamberg le animó a abrazar la vida monástica
en Prüfening (1125).
En el 1133, su familia fundó el monasterio de Biburg, reservándose
la dignidad abacial para Everardo ya que su virtud le hacía idóneo
para este cargo: él rechazó recibir la bendición abacial,
hasta que, en el 1138, durante un viaje a Roma con el obispo de Bamberg,
se la confirió el Papa Inocencio II.
En el 1147 fue elegido arzobispo de Salzburgo. En el 1159, después
de la elección al papado de Alejandro III, el emperador Federico Hizo
Barbarroja, y con él la mayor parte de los obispos alemanes, favorecieron
al antipapa Víctor IV, Everardo tomó partido por el papa legítimo,
sin abandonar al emperador, del que respetaba el poder político. Federico
quiso atraerlo a su causa: con este fin, en el 1162, después de su
entrada triunfal en Milán, lo llamó a Italia, pero Everardo
supo defender sus principios y Federico lo dejó regresar a su diócesis.
Fue nombrado legado pontificio, pero no pudo reconciliar al
emperador con el papa. Cuando regresaba de Stiria, donde había conseguido
la paz entre el jefe militar de Leubnitz y el duque Ottocaro, se vio obligado
a quedarse en el monasterio de Reun, donde murió. Su culto se ha limitado
a los calendarios locales.