SANTOS FABRICIANO Y FILIBERTO
Siglo III d.C.
22 de agosto
El Martirologio actual no
los incluye (aunque estuvieron inscritos en tiempo remoto). Su veneración
es local, no de toda la Iglesia y por eso su culto está mucho menos
extendido. Fue la Iglesia mozárabe de Toledo la que mantuvo su memoria.
Según la tradición eran eremitas que vivían en una cueva
cerca de Titulcia. Allí llevaban una vida de oración apartados
del mundo. Los soldados romanos les invitaron a apostatar y, al no hacerlo,
los mataron.
La historia de Filiberto se entrecruza en los cronicones con
la de otro Filiberto. Existe, en efecto, un abad Filiberto, de Noirmoutier
(Aquitania), celebrado el 20 de agosto. Muchos hagiógrafos confunden
los dos.
A decir de Juan Pinio, en su demoledor artículo en el
“Acta Sanctorum” de los bolandistas: “si buscas otras cosas acerca de su
patria, época y las cosas [por ellos] hechas, todo es tan vacilante,
que no hay ni un punto en el que puedas poner el pie con firmeza… a los santos
les he puesto arriba el título de "Mártires" con el Martirologio
Romano y con el Breviario Mozárabe, si bien ignoro completamente dónde,
cuándo y bajo quién padecieron. También les he puesto
"en España" con dicho Martirologio, no porque ello me conste con certeza;
sino porque son españoles, por así decirlo, en posesión,
en la cual los dejo. Si ambos habían sido monjes, así como
su Orden y monasterio, me es igualmente desconocido”.