SANTA FARA
675 d.C.
7 de diciembre
Santa Faba, virgen, en una
aldea de Meaux. Era hija de uno de los principales dignatarios de la corte
de Teodoberto, rey de Austasia, y hermana de San Farón. Cuando llegó
a la pubertad sus padres la propusieron un ventajoso casamiento; pero declarando
ella que había hecho voto de castidad y que nunca tendría otro
esposo que Jesucristo, auxiliada de San Eutasio, tomó el velo de
religiosa en Meaux el año 614.
Dos años después se fundó por su padre
el célebre monasterio que en su origen se llamó Brige, y después
de Faremoutier; y aunque la Santa era muy joven, fue nombrada princesa abadesa;
y asistida de los consejos de San Cognoaldo y San Walberto, estableció
en él la regla de San Columbano. La reputación de su santidad
corrió desde luego por toda Francia, de modo que fueron a visitarla
muchos príncipes y prelados, y llenaron su monasterio muchas almas
heróicas honradas en los calendarios, como las Santas Sisetrudis,
Gibitrudis, Hercantrudis, y otras. Después de una prolija y penosa
enfermedad fue llamada a recibir la corona eterna el día 3 de abril
del año 655, y por su intercesión se han obrado innumerables
milagros. En los escritos antiguos es llamada Burgundofora.