BEATO FEDERICO DE HALLUM
1175 d.C.
3 de marzo
Federico Feikone era el hijo
de una pobre viuda de Hallum en Frisia (ahora en Holanda). Su vocación
sacerdotal era notoria en su infancia por lo que su párroco le dio
sus primeras lecciones de latín. Estudió artes liberales y
las Sagradas Escrituras en Münster. Federico tenía una devoción
especial a la Santísima Virgen María, a San Juan Evangelista,
y Santa Cecilia. Al regreso de de Münster, fue maestro. Fue ordenado
sacerdote siendo ya bastante mayor. Fue designado como sacerdote auxiliar
en la parroquia de Hallum donde fue creciendo su prestigio.
Federico deseaba construir un hospital y consultó al
obispo Godfrey de Utrecht (1156-1177) solicitando su permiso para establecer
un para el permiso de establecer un monasterio de canónigos. Para
el efecto acudió a la abadía Norbertina de Mariënweerd
como novicio en la vida monástica. Posteriormente recorrió
ciudades y pueblos buscando compañeros para su monasterio. En 1163
él construyó la iglesia del monasterio y la dedicó a
la Virgen María (Mariëngaarde). Al principio los sacerdotes y
monjas vivían bajo el mismo techo, pero pronto las hermanas fueron
trasladadas a su propio monasterio: Belén en Oudkerk.
En este punto viajo a Steinfeld para unir la fundación
a la Orden Norbertina. Federico era el abad, párroco de Hallum, y
rector de Belén, todo al mismo tiempo. Un seminario para educar a
los futuros sacerdotes fue anexado a la abadía, mismo que ganó
fama en poco tiempo. Mientras visitaba el convento Norbertino de Belén
se sintió enfermo y regresó a Hallum. En la iglesia en la cual
él había celebrado su primera Misa también celebraría
la última.
Después de la Misa, retorno a la abadía para morir.
Les habría dicho a sus hermanos conventuales: Recen por mí,
porque yo no pude atender a los pobres tanto como deseaba por la pobreza
del monasterio. Los motivó a seguir la Regla y les aseguró
que él nunca abandonaría a los monjes de su abadía mientras
ellos permanecieran fieles. Murió el 3 de marzo de 1175.
Ocurrieron tantos milagros entre quienes acudían a pedir
su intercesión al pie de su tumba, que la iglesia de Mariëngaarde
llegó a ser un sitio de peregrinación muy visitado. En
1614, durante el ataque calvinista en Frisia, el Abad Nicolas Chamart envió
las reliquias a la abadía de Bonne-Espérance (Buena Esperanza)
en Vellereille (Bélgica) donde fueron sepultados en la iglesia abacial
en 1616. Durante la Revolución Francesa los restos fueron ocultados
en Vellereille, y en 1938, durante el período del Abad Bouven, se
trasladaron a la abadía de Notre-Dame de Leffe en Dinant (Bélgica).