BEATO FELIPE RIPOLL MORATA
1939 d.C.
7 de febrero
Felipe nació en Teruel
en el seno de una familia modesta y cristiana. Desde niño ingresó
en el seminario como alumno externo porque no podía pagarse el internado.
Diariamente andaba los 10 Kms. que separaban el seminario de su casa. Estudiaba
por el camino y, cuando el tiempo lo permitía, andaba descalzo para
ahorrar zapatos.
Para ayudar a los pobres se hizo sacristán del convento
de las carmelitas, hasta que al iniciar la Teología consiguió
una beca del cabildo catedral y podo entrar como interno en el seminario.
Fue ordenado sacerdote en 1901. Fue profesor en el seminario y después
fue canónigo de la catedral. Más tarde fue arcediano. Entre
1913 y 1924 fue rector del seminario de Teruel, en 1924, ingresó en
el noviciado de los jesuitas, pero en 1926 tuvo que dejar la Compañía
porque su salud no se prestaba a las condiciones de la vida religiosa. Fue
designado delegado diocesano de Acción Católica y consiliario
de la rama de mujeres, al mismo tiempo que en la catedral se le daba el cargo
de penitenciario. Se encargó del apostolado seglar.
En 1935, el nuevo obispo de Teruel, el agustino fray Anselmo
Polanco, lo nombró su vicario general y ambos se dedicaron al bien
de la diócesis. Al estallar la guerra civil, ninguno de los dos quiso
abandonar los deberes para con los diocesanos. En 1938, fue tomada Teruel
por los republicanos, y ambos fueron detenidos con otros sacerdotes y seglares.
Fueron llevados a una cárcel de Valencia y luego a otra de Barcelona;
animándose mutuamente y a todos los que estaban con ellos. En 1939,
fueron trasladados al penal de Santa Perpetua de la Moguda y luego a la masía
de Can de Boach, en Pont de Molins, en Gerona, y de allí fueron llevados
por “la brigada Lister” a Can Tretze, a 7 kms. de Figueras donde los fusilaron
en un terraplén y enterrados en una fosa común en Pont de Molins.