FINALIDAD DE LA
LEGIÓN DE MARÍA
La
Legión de María tiene como fin la gloria de Dios por
medio de la santificación personal de sus propios miembros
mediante la oración y la colaboración activa -bajo la
dirección de la Jerarquía- a la obra de la Iglesia y de
María: aplastando la cabeza de la serpiente infernal y ensanchar
las fronteras del reinado de Cristo.
Después de contar con la aprobación del
Concilium, y dentro de los límites prescritos por el Manual
Oficial de la Legión, ésta se pone al servicio del Obispo
diocesano y del cura párroco, para cualquier obra social o de
acción católica que, a juicio de dichas autoridades,
pueda contribuir al bien de la Iglesia, y esté al alcance de los
legionarios. Sin el consentimiento del cura párroco o del
Ordinario, jamás emprenderán los legionarios ninguna
clase de obras en una parroquia. Por ordinario, se entiende el Obispo
de la diócesis u otra autoridad eclesiástica competente.