SAN FLAVIANO DE VERCELLI
556 d.C.
15 de noviembre
XIVº obispo de Vercelli,
sucediendo a san Constancio hacia el 541; fue insigne poeta y custodio de
la memoria de los santos locales. Se le considera el “san Dámaso”
vercellese porque dejó preciosos cármines sepulcrales dedicados
a los primeros santos de la diócesis. Sus escritos están conservados
en el mármol y comprenden un centenar de versos referidos a san Eusebio
y a las primeras hermanas del cenobio femenino, fundado por santa Eusebia,
presunta hermana del protoobispo. Se señala en particular el explédido
carmen que adorna el sepulcro de santas Constanza y Exuperia, hermanas del
obispo san Constancio. Flaviano promovió además la decoración
con adornos particulare, mosaicos e inscripciones métricas, en la
antigua basílica eusebiana.
En su epitafio fúnebre nos recuerda que fue generoso
en el perdonar, bueno de corazón, versátil y vivaz de ingenio,
delicado de sentimiento y rico de vida interior. Su memoria no aparece, por
desgracia, en ningún calendario litúrgico diocesano.