BEATA FRANCISCA TRÉHET
1794 d.C.
13 de marzo
Nacló en Salnt-Mars-sur-la-Futale
(FranCla) el 8 de abril de 1756 en el seno de una familia de granjeros. Llegada
a la Juventud ingresó en la Congregación de Hermanas de la
Candad, que se dedicaban a la enseñanza de la niñez y a obras
de misericordia y a las que por su hábito gris las llamaban las "Hermanas
Grises". Fue destinada a Samt-Pierre-des-Landes, y se acreditó muy
pronto por sus virtudes. Era de carácter enérgico y organizaba
muy bien las cosas.
Llegada la Revolución, una ley del 17 de abril de 1791
impuso que todos los maestros y maestras tenían que jurar la constitución
civil del clero. Francisca se negó, y perdió su cargo de maestra.
Pero continuó ejerciendo como catequista y siguió visitando
a los enfermos. En la escuela tenía como compañera a la Beata
Juana Véron, que sería martinzada poco después que ella.
Ambas fueron detenidas a finales de febrero de 1794 y llevadas a Ernée.
Francisca pasó a la cárcel y Juana al hospital por estar gravemente
enferma.
El día 13 de marzo siguiente compareció ante la
Comisión Revolucionaria formada por los representantes del pueblo
en el departamento de «La Mayenne», la llamada Comisión
Clément por el nombre de su presidente. La sesion pública tuvo
lugar en Ernée en el «templo de la Razón», un 23
Ventoso del año II de la República (13 de marzo de 1794). Las
acusaciones fueron tres• haber acogido a sacerdotes refractarios, haberse
negado a Jurar fidelidad a la patria y haber alimentado y protegido a los
"chouans", es decir, a los soldados vandeanos. Francisca rechazó dar
vivas a la República y dijo que como cristiana ella ayudaba a todos,
porque todos eran sus hermanos en Cristo. Fue condenada a muerte y guillotinada
aquel mismo día.