BEATO FRANCISCO PIANZOLA
1843 d.C.
4 de junio
Nació en Sartirana
Lomellina (Pavía, Italia), en el seno de una familia de agricultores.
Ingresó en el seminario de Vigevano y fue ordenado sacerdote en 1907
y fue destinado como rector al santuario de la Inmaculada de Vigevano, donde
desarrolló una amplísima tarea apostólica. Estuvo animado
por un ardiente espíritu evangélico, y supo salir al encuentro
de las pobrezas espirituales de su tiempo con un valiente estilo misionero,
atento a los más alejados y en particular a quienes trabajaban en
el campo y en las fábricas, y a los jóvenes.
Del contacto vivo y profundo con la gente, de la que conoce
el hambre, el sufrimiento de la mujer en los campos y en las fábricas,
pércibe la voz de Dios que lo llama a realizar nuevas iniciativas
apostólicas con el fin de que llegue a todos el Evangelio. Fundó
la Congregación de Oblatos Misioneros Diocesanos de la Inmaculada
y la Congregación de Religiosas Misioneras de la Inmaculada Reina
de la Paz, estableciendo la casa madre en Mortara, la capital de Lomellina,
para que “pequeños y pobres Jesús, siervos de almas pobres”
fueran a buscar a los más alejados en las fábricas y en el
campo, en la periferia, para asistirles y confortarles... colaborando al
sacerdocio católico. Murió con gran fama de santidad en
la casa generalicia de las religiosas de Mortara (Pavía) donde reposan
sus restos.