Uriel no es un nombre que la Biblia enseñe sobre los Santos Angeles, y por ello no es un nombre que debamos usar para invocarlos. Ese nombre viene de libros contemporáneos al Nuevo Testamento, pero no aprobados por la Iglesia. Son los llamados apócrifos.
El peligro de usar nombres como Uriel es que llevan amarrada una
historia de usos y una serie de prácticas que a menudo tiene que
ver con brujería o esoterismo. Al invocar a "Uriel" uno no
sabría en realidad a quién está llamando. De modo
que lo mejor es abstenerse de eso y quedarnos con lo que nos dice la
Iglesia: los tres Arcángeles Gabriel, Miguel y Rafael, y nuestro
Santo Angel de la Guarda.
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(Samuel Miranda)