SANTA HILARIA DE ROMA
Siglo III d.C.
3 de diciembre
Los santos mártires
Claudio, tribuno, y su mujer Hilaria, y sus hijos Jason y Mauro, con setenta
soldados, en Roma; de los cuales el emperador Numeriano mandó que
a Claudio le ataran una gran piedra al cuello, y le echaran al río;
y que sus hijos y soldados fuesen degollados. Hilaria, habiendo dado sepultura
a sus hijos, estaba en oración junto a su sepulcro, donde la prendieron
los gentiles, y entre las manos de éstos murió en el Señor.
Claudio en calidad de tribuno romano tuvo que asistir con sus soldados al
martirio de los Santos Crisanto y Daría, y al ver la fortaleza invencible
de los dos atletas cristianos, él, su familia y todos los soldados
que estaban a sus órdenes confesaron públicamente el nombre
de Cristo. Aconteció esto el año 282.