HOMOSEXUALIDAD

¿Qué dice la Iglesia?



   El Catecismo de la Iglesia Católica en el punto 2357define a la homosexualidad de la siguiente manera: "la homosexualidad designa las relaciones entre hombres o mujeres que experimentan una atracción sexual, exclusiva o predominante, hacia personas del mismo sexo. Reviste formas muy variadas a través de los siglos y las culturas. Su origen psíquico permanece en gran medida inexplicado. Apoyándose en la Sagrada Escritura que los presenta como depravaciones graves, la Tradición ha declarado siempre que "los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados". Son contrarios a la ley natural. Cierran el acto sexual al don de la vida. No proceden de una verdadera complementariedad afectiva y sexual. No pueden recibir aprobación en ningún caso".

   Habiendo definido el concepto de homosexualidad, hay que distinguir entre persona homosexual y acto homosexual. Persona homoseexual es aquella que siente atracción hacia personas del mismo sexo, mientras que "acto homosexual" es aquella acción donde se tienen relaciones sexuales con personas del mismo sexo.

   En este sentido Dios ama a los homosexuales y la Iglesia Católica tiene las puertas abiertas a todos ellos. La Iglesia desea que los homosexuales sepan que se les ama y se les acoge con gusto, que sabe la lucha que tienen día con día. Incluso un homosexual puede llegar a la santidad.

   Lo que Jesús y la Iglesia no aceptan son los actos homosexuales, es decir, el que se tengan relaciones sexuales con personas del mismo sexo. Es por ello incorrecto aceptar los "matrimonios" o bodas gay, debido a que es contrario a lo establecido por Dios en el Jardín del Edén, cuando instituyó el matrimonio entre un hombre y una mujer.

   La Iglesia Católica es la primera en defender a los homosexuales, leamos el número 2368 del Catecismo de la Iglesia Católica:  "Un número apreciable de hombres y mujeres presentan tendencias homosexuales instintivas. No eligen su condición homosexual; ésta constituye para la mayoría de ellos una auténtica prueba. Deben ser acogidos con respeto, compasión y delicadeza. Se evitará, respecto a ellos, todo signo de discriminación injusta. Estas personas están llamadas a realizar la voluntad de Dios en su vida, y, si son cristianas, a unir al sacrificio de la cruz del Señor las dificultades que pueden encontrar a causa de su condición".  

   Sin embargo, aunque esto está escrito en un papel y es la enseñanza oficial de la Iglesia, ¿cuántos pastores católicos están apoyando a los homosexuales?. Al respecto hay que decir que a nivel mundial, existe un movimiento católico llamado "Courage latino" que es un Apostolado que brinda atención espiritual a hombres y mujeres que viven la condición de atracción al Mismo Sexo (AMS), y que buscan vivir conforme las enseñanzas de la Iglesia Católica en el tema de la homosexualidad.

 Courage está autorizado por el Pontificio Consejo para la Familia de la Santa Sede y en México por la Conferencia del Episcopado Mexicano. La Iglesia Católica enseña que una persona que siente atracción al mismo sexo no es responsable de su deseo, por lo tanto, la AMS en sí misma no es un pecado. La tradición de la Iglesia y el catecismo marcan como pecaminoso el acto o conducta homosexual.

  Una persona en condición homosexual debe ser amada y respetada, la conducta es la que debe ser rechazada. Courage en un espacio sano brinda ayuda para encontrar un camino espiritual que te permita vivir conforme el plan de Dios para tu vida. En Dios siempre hay Esperanza. Dios tiene un propósito para tu vida. Dios ama al hombre, pero rechaza al pecado.

   Si tú o algún ser querido tuyo están viviendo una condición homosexual y/o para tí no representa una forma sana de vida, Dios te abre una puerta. Muchos hombres y mujeres en Courage han encontrado el amor y misericordia de Dios.Courage latino cuenta con grupos de apoyo en donde la confidencialidad y el anonimato te permiten encontrar una fraternidad en la que vivirás una experiencia espiritual para encontrarte con un Dios Vivo.

   El Catecismo de la Iglesia Católica en el punto número 2359 dice: " Las personas homosexuales están llamadas a la castidad. Mediante virtudes de dominio de sí mismo que eduquen la libertad interior, y a veces mediante el apoyo de una amistad desinteresada, de la oración y la gracia sacramental, pueden y deben acercarse gradual y resueltamente a la perfección cristiana".

•La Sagrada Escritura presenta las prácticas homosexuales como  depravaciones graves: Gn 19, 1-29; Rm 1,24-27; 1 Co 6,10; 1 Tm 1,10

•La Tradición ha declarado siempre que "los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados" 

•Son contrarios a la ley natural.

•Cierran el acto sexual al don de la vida.

•No proceden de una verdadera complementariedad afectiva y sexual.

•No pueden recibir aprobación en ningún caso.

•Algunos tienen tendencias homosexuales que no han escogido y que son para ellos una prueba. Estas personas están llamadas a 1-Unir sus dificultades al sacrificio de la cruz, 2- Practicar la castidad en continencia y el dominio de si mismos, como todos los cristianos.

•Deben ser acogidos con respeto, compasión y delicadeza.


CITAS BÍBLICAS SOBRE LA HOMOSEXUALIDAD

La Biblia no puede ser más explícita en su condena (ej.: Romanos 1. 26-32), pero aquéllos que quieren justificar la conducta homosexual simplemente marginan los textos bíblicos como expresiones no pertinentes a nuestro mundo moderno, o interpretan el texto como sodomía "promiscua", aunque San Pablo no hace tal distinción entre homosexualismo promiscuo y homosexualismo "controlado".  Además, la interpretación del las citas bíblicas le pertenece al magisterio de la Iglesia el cual se ha pronunciado repetidas veces sobre el tema.  Atención pastoral a las personas homosexuales -Congregación para la Doctrina de la Fe.)

Dios creó al ser humano "macho y hembra" (cf.Génesis 1,27)
 y estableció la unión entre ellos "en una sola carne" (Cf. Gn 2:24)
para que se amen y procreen (Cf. Gn 1:28).

El homosexualismo no es diseño divino. Es incapaz del amor fecundo. Solo ocurre mas tarde como violación del plan de Dios.

Algunos pasajes de la Biblia que directamente condenan la práctica homosexual:

Génesis 19:4-5
No bien se habían acostado, cuando los hombres de la ciudad, los sodomitas, rodearon la casa desde el mozo hasta el viejo, todo el pueblo sin excepción.  Llamaron a voces a Lot y le dijeron: «¿Dónde están los hombres que han venido donde ti esta noche? Sácalos, para que abusemos de ellos.»

Levítico 18:22 "No te echarás con varón como con mujer, es abominación" (Lv 18:22)

Levítico 20:13  "Si alguno se juntare con varón como con mujer, abominación hicieron; ambos han de ser muertos, sobre ellos será su sangre"

Romanos 1:24-27 
Por eso Dios los entregó a las apetencias de su corazón hasta una impureza tal que deshonraron entre sí sus cuerpos;  a ellos que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, y adoraron y sirvieron a la criatura en vez del Creador, que es bendito por los siglos. Amén.  Por eso los entregó Dios a pasiones infames; pues sus mujeres invirtieron las relaciones naturales por otras contra la naturaleza;  igualmente los hombres, abandonando el uso natural de la mujer, se abrasaron en deseos los unos por los otros, cometiendo la infamia de hombre con hombre, recibiendo en sí mismos el pago merecido de su extravío.

1 Corintios 6:9  "¿No sabéis acaso que los injustos no heredarán el Reino de Dios? ¡No os engañéis! Ni los impuros, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales"

 I Timoteo 1:10  "adúlteros, homosexuales, traficantes de seres humanos, mentirosos, perjuros y para todo lo que se opone a la sana doctrina"

II Pedro 2:6-7
"si condenó a la destrucción las ciudades de Sodoma y Gomorra, reduciéndolas a cenizas, poniéndolas como ejemplo para los que en el futuro vivirían impíamente;  y si libró a Lot, el justo, oprimido por la conducta licenciosa de aquellos hombres disolutos"

Judas 7
Y lo mismo Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas, que como ellos fornicaron y se fueron tras una carne diferente, padeciendo la pena de un fuego eterno, sirven de ejemplo.

Otros:

Deuteronomio 23:17-18
1 Reyes 14:24
1 Reyes 15:12
1 Reyes 22:46
 Jueces 19:22
2 Reyes 23:7
Éxodo 20:14:  No cometerás adulterio.


 Pasajes que hacen referencia a Sodoma:

 Deuteronomio 29:23
Génesis 13:13
Isaías 3:9
Isaías 13:19
Jeremías 23:14
Jeremías 49:18
Jeremías 50:40
 Lamentaciones 4:6
Amós 4:11
Mateo 10:15
Lucas 17:29


Pasaje que directa condena el travestismo (vestirse con ropas propias del sexo opuesto):

 Deuteronomio 22:5  La mujer no llevará ropa de hombre ni el hombre se pondrá vestidos de mujer, porque el que hace esto es una abominación para Yahveh tu Dios.

Pasajes sobre el matrimonio, esposos y esposas:

Génesis 1:27, Génesis 1:28, Génesis 2:18-24, Salmos 139:14, Marcos 10:6-12, 1 Corintios 3:16-17, 1 Corintios 6:19-20, 1 Corintios 7:1-4

Nuesvo Testamento

1 Tesalonicenses 5:23

"Que El, el Dios de la paz, os santifique plenamente, y que todo vuestro ser, el espíritu, el alma y el cuerpo, se conserve sin mancha hasta la Venida de nuestro Señor Jesucristo".  I Tesalonicenses 5:23

 Romanos 6:12 , Filipenses 3:21, Timoteo I 5:14, Efesios 5:22-25


MISERICORDIA DE DIOS ANTE LA HOMSEXUALIDAD

  Quien experimenta tendencias homosexuales necesita comprender que la misericordia de Dios no le faltará. El Padre Benedict Groeschel nos recuerda que tener una tendencia homosexual no es pecado si se renuncia ceder a la tentación de actuar sobre ella: ""Homosexualidad" es una palabra neutral. Una persona pudiera tener una orientación homosexual y ser un santo. Esto puede ocurrir si lleva una vida totalmente casta y muchos la llevan. Por el contrario, la palabra "gay" se refiere a la escena "gay" -una cultura inmoral, una de muchas en nuestra sociedad." 

  La  misericordia de Dios no se manifiesta en justificar los actos desordenados sino en gracia para luchar y vencer. La lucha contra el pecado es común de todos los cristianos, sea cual sea el área que cada individuo mas le cueste.  Por eso debemos ayudarnos unos a otros, no a ceder sino a vencer la tentación.  

El movimiento homosexual engaña sobre la realidad moral. La sicología moderna, influenciada por la práctica actual, prefiere calificar a la homosexualidad como "orientación" en vez de "perversión".  Muchos cristianos se han adherido a esa mentalidad y, olvidándose de  la enseñaza de la Iglesia fundamentada en la Palabra de Dios, prefieren describir la homosexualidad como una forma alternativa de vida  buena e irreversible y no como una iniquidad.     

La castidad, según el Catecismo, claramente requiere que, fuera del matrimonio sacramental entre un hombre y una mujer, haya total abstinencia de actos genitales.

Manipulación de la palabra "castidad".

 El movimiento homosexual busca engañosamente cambiar este significado para incluir en la castidad relaciones monógamas fuera del matrimonio, aun entre heterosexuales. Quienes ayudan espiritualmente a fortalecer la auténtica virtud de la castidad (el movimiento "courage", por ejemplo) son tildados de "homofóbicos", hipócritas y faltos de misericordia.

   De Igual manera se manipula la misma Palabra de Dios de manera que se le da una nueva explicación a los textos que condenan la homosexualidad.  Al hacerlo se hace caso omiso a la interpretación de los Padres de la Iglesia y el magisterio que con toda claridad se ha manifestado en en forma definitiva sobre esta questión.

   El Cristiano debe saber que la vida nueva en el Espíritu Santo requiere morir al pecado. Esto es la conversión. Por eso Cristo  "se entregó a sí mismo por nuestros pecados, para librarnos de este mundo perverso, según la voluntad de nuestro Dios y Padre"  Gálatas 1:4.  

El Catecismo nos enseña sobre:

•La necesidad de conversión interior para librarnos de la iniquidad del pecado (CIC 1428). 
•gobernar nuestras pasiones (CIC 2339)
•Vivir castamente a imitación de Jesús (CIC  2359).

   La ayuda sicológica a personas con tendencias homosexuales ahora se rechaza como prejuicio o abuso. Se han formado en las iglesias grupos de "discusión" o "apoyo" en torno a la vida homosexual o “gay”.  Se habla de "espiritualidad lesbiana".  Se quiere denominar la homosexualidad como una "minoría" con "derechos" de actuar y fomentar sus tendencias sin límites.   Esto abre la puerta a las adopciones por parejas homosexuales y a el escándalo público.

   Nada de lo dicho justifica que se falte la caridad contra los homosexuales.  Toda postura agresiva, injusta o simplemente falta de caridad contra ellos o contra cualquiera merece reproche.  Pero ese mal no se rectifica abogando por la práctica homosexual.  ¿Quienes son las mayores víctimas de la mentalidad pro homosexual y de los malos pastores que carecen del valor necesario para enseñar la verdad?  Las mayores víctimas son los católicos sinceros que desean vencer sus tendencias homosexuales y no encuentran apoyo ni dirección.  Mas bien se les entrega a las manos de los lobos, se les dice que no hay razón porqué luchas esas tendencias.  Por consecuencia quedan solos luchando contra el mundo, el demonio y la carne.  

   Cada cristiano debe llevar su cruz (enfermedades, tendencias pecaminosas, adversidades, etc.) Jesús nos enseña: "El que quiera seguirme, que se niegue a si mismo, cargue con su cruz cada día y se venga conmigo. Pues el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa la salvará. (Lc 9: 23-24),  Debemos también ayudarnos unos a otros a vivir el reto de nuestra fe. Solo hace falta leer La Palabra de Dios en cualquier parte para encontrar exhortaciones a la conversión, enseñanza sobre el Camino, advertencias sobre el pecado.  

   Habéis purificado vuestras almas, obedeciendo a la verdad, para amaros los unos a los otros sinceramente como hermanos. Amaos intensamente unos a otros con corazón puro, pues habéis sido reengendrados de un germen no corruptible, sino incorruptible, por medio de la Palabra de Dios viva y permanente. Pues toda carne es como hierba y todo su esplendor como flor de hierba; se seca la hierba y cae la flor;  pero la Palabra del Señor permanece eternamente. Y esta es la Palabra: la Buena Nueva anunciada a vosotros.  I Pedro 1:22-25  Como católicos debemos mantenernos fieles a la enseñanza de Cristo. Solo la verdad nos hará libres. No debemos avergonzarnos de proclamar la verdad, aunque no sea popular.  

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(Samuel Miranda)