SAN HOUARDON
650 d.C.
24 de noviembre
Houardon fue elegido obispo
de Léon, en el 635, en tiempos del papa Honorio I, del emperador Heraclio
y del rey de Bretaña Hoel III. Según la leyenda fue protector
y amigo (otros dicen que el padre) de san Hervé, lo llevó con
dificultad y lentamente porque era ciego, al concilio de los obispos de Bretaña,
reunidos en la cima del Menez Bre, para condenar al famoso tirano Conomor
que había mandado asesinar a su mujer santa Trifina y a su hijo san
Trémoro.
Al regreso del Concilio, Houardon le pidió a san Hervé
poder también él contemplar las maravillas del cielo, como
hacía él aunque fuera ciego. Así se pusieron en oración
y ayuno durante tres días, hasta que los dos tuvieron la visión
de ver abrirse el Cielo, y contemplar los coros de los ángeles y santos,
acompañado de una bellísima melodía.
La leyenda cuenta que los dos entonaron el cántico “Cantemus
Domino” y el Cielo volvió a cerrarse, pero Houarnon tuvo dificultad
en regresar a la realidad terrena. Cuando el obispo Houardon enfermó,
llamó al abad san Goesnoveo, para que le administrata los últimos
sacramentos y después no nombró su sucesor como obispo de Léon.
Patrón de Landerneau.