¿ES VERDAD QUE LA IGLESIA CATÓLICA
DEFENDIÓ LA MONARQUÍA Y ATACÓ LAS IDEAS REPUBLICANAS?
En la época feudal
el Papa era el que coronaba a los reyes europeos con el objetivo de asegurar
que el pueblo por él gobernado fuera católico. El Papa era
considerada la máxima autoridad moral y religiosa de su momento. Sin
embargo, a algunos reyes no les parecía esto, ya que el Papa intervenía
o aconsejaba cuando estos gobiernos monárquicos se convertían
en tiranos.
Este cuestionamiento protestante nos da a entender que toda
monarquía es mala y esto no es cierto. Hubo monarcas muy buenos. La
misma Biblia, en el Antiguo Testamento, nos habla del Rey David, de cuya
descendencia nacería el Mesías, y que además escribió
el libro de los Salmos que nos ha inspirado a millones de cristianos del
mundo entero. Nos habla del Rey Salomón que edificó el magnífico
templo de Jerusalén. La Biblia también tiene dos libros que
se llaman de los Reyes. Si hablamos de que las monarquías fueron malas
en su mayoría, tendriamos que hablar de que muchos presidentes han
sido malos, basta con ver la triste realidad de nuestros países latinoamericanos.
Este no es un argumento sólido para atacar a la Iglesia. Es infantil.
La Iglesia católica
en un principio prefirió a las monarquías, que a la disivisión
de poderes porque en esa separación venía implícita
la separación Iglesia-Estado y no hablamos solamente de la infuencia
eclesiástica en la sociedad, sino que se sacaba literalmente a Dios
de la Constitución y de la vida pública, por decreto constitucional.
Los Papas siempre han intervenido para solucionar los conflictos
internacionales. Los casos más relevantes son el del Conflicto del
Beagle entre Chile y Argentina (1978), la Revolución Polaca, y por
último la Caída del Muro de Berlín (1989). El Papa Juan
Pablo II logró que, desde 1978 a 1983, y mediante la diplomacia del
Cardenal Antonio Samoré -apodado el Kissinger del Vaticano-, se evitara
la guerra entre ambas naciones sudamericanas y se pudiera negociar una solución
pacífica a la disputa ente Chile y Argentina. En los últimos
días el Papa Francisco logró la reconciliación entre
Estados Unidos y Cuba, que nadie había logrado.
De todas formas, decir que la Iglesia no quería las ideas
republicanas es una total mentira. El Padre de la Patria mexicana es el sacerdote
católico Miguel Hidalgo y Costilla, apoyado en su momento por el Padre
José María Morelos y Pavón, quienes luchan en la Guerra
de Independencia para destruir a la monarquía y defender los intereses
nacionales. ¿Quiénes defendieron a los indígenas mexicanos
del poder español? Bartolomé de las Casas y Bernardino de Sahagún,
y eran franciscanos.
No andemos inventando cosas que la historia no puede probar.
Nos hace falta ponernos a leer y a darnos cuenta que lo que han tejido los
protestantes no tiene fundamento. En la mayoría de los países
latinoamericanos ha sido la Iglesia Católica la que ha influido en
sus independencias. Ponte a leer.