SAN ILUMINADO
1150 d.C.
8 de julio
Eremita de la Umbría
italiana que siendo muy joven, abandonó su oficio de pastor para retirarse
como eremita en el Montalbano en Bonsciano di Città di Castello. Vivió
una intensa vida penitencial y ascética para alcanzar una íntima
unión con Dios.
Según narra la imagineria popular tuvo grandes dones
en los que destacaron el de consejo y los taumatúrgicos. Su fama de
santidad atrajo a muchas personas que se acercaban hasta su eremo y después
de hablar con él regresaban libres de preocupaciones. Después
de su muerte, acaecida un 8 de julio, su cuerpo fue sepultado con grandes
honores en la iglesia del castillo de Monte Albano, y fue lugar de peregrinación
y sobre su tumba se realizaron muchos milagros. En 1230, los habitantes de
Città di Castello, destruyeron el castillo de Montalbano y como botín
de guerra se llevaron el cuerpo de san Iluminado, que lo depusieron en la
catedral. Los milagros del santo hizo que san Iluminado fuera proclamado
tercer patrono de Città di Castello, así como defensor de la
Academia de los Señores Illuminati y abogado de la Universidad dei
Sartori.
Hoy san Iluminado ya no tiene fiesta litúrgica en la
diócesis de Città di Castello y tampoco se saben dónde
han ido a parar sus reliquias. Pero su fiesta todavía se celebra,
el segundo domingo de julio en la capilla que fue construída sobre
el eremitorio donde vivió en Montalbano donde hay una fuente de la
que se dice que cura las enfermedades de los ojos. No confundir este santo
con el beato Iluminado de Rieti, franciscano y uno de los primeros discípulos
de san Francisco.