INQUISICIÓN
¿Qué quiere decir la palabra
«inquisición»?
La palabra inquisición quiere decir «investigación».
¿En que consiste la inquisición?
La Inquisición fue instituida por el Papa Gregorio IX,
el año 1232, para reprimir herejías, sacrilegios y graves delitos
morales.
Cuando se trataba de algo realmente grave y los acusados no se arrepentían,
eran entregados a la autoridad civil, para que fueran castigados según
la ley.
Según la costumbre de aquel tiempo, para lograr la declaración
de los acusados, se usaba la tortura.
Hubo muchos abusos. Sin embargo, hay que juzgar las cosas según
la mentalidad de la época. En aquel tiempo no existía el concepto
de libertad de conciencia. Como se declaró al tiempo de la Reforma
Protestante, el ciudadano estaba obligado a seguir la religión del
rey (cuius regio, eius et religio). Así que un delito en campo religioso
era considerado como atentado en contra del estado. Por eso intervenía
la autoridad civil con todo su rigor.
Este sistema fue practicado en los estados católicos,
protestantes y musulmanes. Era la mentalidad de la época. Servirse
de este hecho para atacar el catolicismo, es deshonesto. Todos practicaron
la inquisición y la tortura en contra de los que representaban un
peligro en contra de la religión y del estado.
En campo católico la inquisición empezó
sus actividades, tratando de extirpar la herejía albigense. Duró
hasta principios del siglo pasado.
Por lo que se refiere al continente americano, la Inquisición
desarrolló su actividad de una manera especial contra los residentes
y comerciantes extranjeros, acusados de herejía y principalmente contra
los corsarios, en su mayoría ingleses, holandeses y franceses, que
perjudicaban las rutas marinas, asolaban las costas y trataban de difundir
el protestantismo en el nuevo continente como medio para destruir el catolicismo
y así minar las mismas bases del estado.
Los enemigos de la Iglesia Católica han exagerado demasiado
el papel sanguinario de la inquisición en América Española.
Las estadísticas nos dicen que durante todo el tiempo de la Colonia
hubo apenas unos 100 procesos con 27 condenas a muerte.