SAN IRENARCO
Siglo IV d.C.
28 de noviembre
Trabajaba como verdugo en
Sebaste, ahora Sivas (Turquía), y se convirtió a Cristo al
ver la firmeza en la fe de las mujeres cristianas martirizadas. Él
a su vez, por haber abrazado la fe cristiana y negarse a apostatar, fue decapitado
bajo el emperador Diocleciano y el prefecto Máximo a principios del
siglo IV.