BEATO ISNARDO DE CHIAMPO
1244 d.C.
19 de marzo
Siendo todavía joven parece haber
caído bajo el hechizo de la elocuencia de Santo Domingo, por lo que
ingresó en la Orden de Predicadores, donde recibió el hábito
de manos del santo fundador hacia el año 1219, junto con el Beato
Guala Romanoni.
A pesar de que Isnardo había llevado una vida extremadamente ascética,
era muy corpulento, por lo que se le dificultaba cualquier clase de actividad
física.
Sin embargo nada podía disminuir su energía como predicador
y, su persuasión y erudición eran tales, que logró muchas
conversiones.
En una ocasión, un burlón, ridiculizando la corpulencia del
predicador, gritó: "Me sería tan difícil creer en la
santidad de una vieja marsopa como el hermano Isnardo, que creer en que aquel
barril saltara por sí mismo sobre mis piernas." Al punto, se dice,
el barril cayó sobre él y le rompió una pierna.
Isnardo fue uno de los primeros dominicos que predicaron en Pavía
y, cuando se fundó ahí una casa de la orden en 1240, fue elegido
prior. En esta casa murió en 1244, acreditándosele varios milagros
antes y después de su muerte.
Su culto fue confirmado en 1919.