BEATA JOSEFA MARÍA DE MICHELI
1945 d.C.
26 de julio
Nació en Milán
(Italia) Josefina De Micheli. En Milán, cerca de la casa de la familia
De Micheli, en 1912 se establece una comunidad de la congregación
“Hijas de la Inmaculada Concepción”, venida de la Argentina, a la
que el párroco de San Pietro in Sala le confía el oratorio
femenino. En 1913, a la edad de 23 años, Josefina ingresa a esta Congregación.
Al año siguiente, en la ceremonia de la vestición
religiosa, recibe el nombre de María Pierina. Cuatro años después
de emitir los primeros votos, es destinada con otras compañeras a
la Casa Madre de la Congregación, en Buenos Aires. Allí, en
1921, se consagra para siempre, con la emisión de los votos perpetuos,
y en noviembre del mismo año, vuelve a Milán.
Luego de ser durante varios años Superiora de Milán,
en 1939 pasa a Roma como Superiora de una nueva casa y en 1940 recibe el
nombramiento de Superiora Regional. Con la bendición y el aliento
de Pío XII, acuña y difunde la medalla que la Santísima
Virgen le había pedido. La Madre Pierina comunica al Papa que, el
31 de mayo de 1938, mientras oraba en la Capilla de Milán, tuvo una
visión en la que la Virgen María le mostraba un escapulario
formado por dos retazos de tela blanca: uno con la imagen del Divino Rostro
y a su alrededor el texto "Illumina, Domine, vultum tuum super nos" (Ilumínanos
con tu rostro o Señor), y sobre el otro lado una Hostia resplandeciente
y a su alrededor el texto "Mane nobiscum Domine" (Estás con nosotros
Señor).
Ese escapulario, reemplazado luego por la medalla, será
“un arma de defensa, un escudo de fortaleza, una prenda de amor y misericordia
que Jesús quiere dar al mundo”. Promete a los que la lleven y hagan
los días martes una visita al Santísimo Sacramento, “ser fortificados
en la fe, prontos a defenderla y a superar todas las dificultades internas
y externas” y además “una muerte serena bajo la mirada de su Divino
Hijo”. Después de muchas penalidades y gozos murió en “Santo
Volto” (Santo Rostro) en Centonara D´Artò, provincia de Novara,
donde habían trasladado el Noviciado.