DON JOSÉ SOLEDAD TORRES CASTAÑEDA
Primer Obispo de Ciudad Obregón, Sonora
Nació el 29 de Marzo
de 1918 en Río Grande Zacatecas. El 7 de Junio del mismo año
recibe el bautismo en la parroquia de Santa Elena, en Río Grande Zacatecas.
En 1920 en la misma parroquia recibe el sacramento de la Confirmación.
A los siete años de edad, recibe a Jesús en la Eucaristía.
Pertenece a la clase pobre, y opta por esta espiritualidad toda
su vida. Siendo aún muy pequeño quedó huérfano.
Recibió la instrucción primaria durante seis años. En
1933, a los quince años ingresa al Seminario "La Trinidad". En 1935
interrumpe sus estudios debido a la persecución religiosa por Plutarco
Elias Calles y continuada por el General Lázaro Cárdenas. En
1939 ingresa al Seminario de San José que se componía de unas
cuantas habitaciones del templo de San José: pobre, sin muebles, con
carencias de todo.
Como seminarista fue ejemplar, firme y seguro de su vocación.
El 15 de Noviembre de 1942 recibe el diaconado y la ordenación sacerdotal
el 4 de Abril de 1943. El día 8 de Abril en su pueblo natal, el neosacerdote
José Soledad de Jesús cantó su primera misa solemne.
Ejerció su ministerio sacerdotal en la Parroquia de Gómez
Palacio, Durango, donde estuvo solamente un mes de vicario cooperador. El
día 14 del mes de Mayo de 1943, fue nombrado vicario cooperador de
la Parroquia de Río Grande, Zacatecas, su pueblo natal y en este pueblo
permaneció entregado por completo a su trabajo ministerial por espacio
de casi ocho años. El día 7 de Febrero de 1951, le dieron el
nombramiento de párroco amovible y vicario foráneo de la parroquia
de Tepehuanes, Dgo. El día 14 de Octubre de 1955 recibió su
nuevo nombramiento para hacerse cargo de la Parroquia de Nuestra Señora
de Guadalupe en la Ciudad de Gómez Palacio, Dgo., tomando posesión
el día 17 del mismo mes.
La Divina Providencia tenía preparado para el dinámico
párroco, que entusiasta trabajaba en la parroquia de Gómez
Palacio, un premio, y el que había cuidado con esmero una parroquia,
ahora iba a recibir muchas para atenderlas con cariño pastoral.
El día 25 de Febrero de 1960 lo consagran Primer Obispo
de la nueva Diócesis de Cd. Obregón Sonora. Para elevarlo a
la plenitud sacerdotal vino a Cd. Obregón el Cardenal Luigi Raimondi,
que en esos tiempos era Delegado Apostólico en México. En una
forma muy especial, se dedicó a la construcción del Seminario
al que llamaba "La niña de sus ojos". El Seminario fue su obra predilecta
y abrigaba la esperanza de hacer de él una verdadera fuente de santos
y de sabios sacerdotes. Con su personal dirección y atención
se inició y continuó la construcción del Seminario.
Su ilusión más grande era dejarlo terminado y efectuar la inauguración
solemne del Seminario Conciliar de Cd. Obregón, el 4 de Abril de 1968,
fecha en que celebraría sus bodas de plata sacerdotales. Todo el trabajo
emprendido por el Sr. Obispo Torres Castañeda, junto con sus dotes
de Padre y Pastor, que todos los hijos de Cd. Obregón conocieron luego,
provocó que hubiera un verdadero enfervorizamiento en los cristianos
que estaban hambrientos de Dios.
ANTECEDENTES DEL ASESINATO
En el mes de febrero del año de 1967, el Sr. Obispo,
tuvo que salir de Cd. Obregón para ir a la Parroquia de Tepehuanes,
Dgo. A la cantamisa del Pbro. Rafael Gaytán a quien el mismo Sr. Obispo
había mandado al Seminario. La fiesta del nuevo sacerdote en Tepehuanes
iba a ser el día 28 de Febrero de 1967, por lo tanto, el Sr. Obispo
tomó el tiempo necesario para llegar a Tepehuanes el 27 de Febrero
a las cinco de la tarde, día en que el párroco había
destinado para hacer un homenaje a la Santísima Virgen María,
coronarla y hacerle la consagración de todos los niños de la
parroquia a la Reyna del cielo. En todo esto intervendría el Sr. Obispo
Torres Castañeda.
El día 4 de marzo, muy temprano emprendió el viaje
de regreso a Cd. Obregón. Es aquí, en este viaje de regreso
donde es interceptado por un carro Volkswagen rojo ocupado por cuatro sujetos.
Esto sucedió en el lugar llamado "El Espinazo del Diablo" ubicado
en el Estado de Durango. Cuando encontraron el cadáver del Sr. Obispo,
el día 25 de marzo, su cuerpo estaba incorrupto (Y así se conserva
hasta la actualidad en la cripta de la catedral de Cd. Obregón), presentaba
cinco golpes contusos: uno en el cráneo, otro en la barba, otro en
el brazo, otro en el tórax y una fractura entre cuello y barba. Ante
este hecho tan vergonzoso y a la vez repugnante los asesinos dicen que no
sabían que se tratara de un Obispo, afirman que de hecho se dedicaban
a atracar a las personas que por ahí pasaban. No podemos quedarnos
en esa simple declaración, ya que esto no parece ser un simple asalto:
Martirizar a una persona, amarrarla a un árbol, golpearlo, romperle
la quijada y fracturarle una costilla, y además de que al parecer
el orificio que presentaba en la nuca era de un balazo; esto da a pensar
que todo fue premeditado y que como dicen quienes conocieron al Sr. Obispo,
todo esto fue obra de enemigos de la Iglesia Católica.
Testigos oculares que acompañaron al Sr. Obispo en todo
su recorrido por Tepehuanes dicen que en todo momento fue visto el carro
rojo Volkswagen y sus ocupantes que siempre estuvieron atentos a cada paso
que se daba. Los asesinos confiesan estar arrepentidos de lo sucedido, se
les consignó a 30 años de prisión y ¡Oh sorpresa!
Salieron libres luego de seis y siete años después. Aunque
dicen que después de todo estas personas hoy son "hombres de bien".