JUAN XIII
965-972 d.C.
Era hijo de Teodora
la Joven, y obispo de Nardi. Una facción rival, que consideraba al
Papa como un istrumento de los extranjeros, ya que reinaba bajo la protección
del emperador, se levantó en 965.
Juan fue encarcelado, pero logró escaparse y refugiarse
en la corte de Otón. Un año después, el emperador volvió
a entronizarle, vengándose cruelmente de sus enemigos. Juan bendijo
el matrimonio de Otón I con Teófano, princesa de Bizancio.
Occidente y Oriente volvían a entenderse. El emperador
hizo importantes donaciones a la Iglesia, y el patrimonium Petri aumentó
considerablemente. Juan fallecía mientras un importante concilio se
reunía en Ingelheim para decidir acerca de la reorganización
de la Iglesia alemana. El Papa murió el 6 de septiembre de 972, el
emperador le siguió a la tumba unos meses más tarde (mayo de
973). Otón II, que ya había sido coronado por Juan en calidad
de asociado de su padre, tenía 19 años.