JUAN XIV
983-984 d.C.
Poco después
de la elección de Juan XIV, el emperador fallecía en Roma.
Es el único emperador alemán enterrado en San Pedro. Cuando
las emperatrices abandonaban Roma, el antipapa Bonifacio VII, aquel franco
que se había refugiado en Constantinopla, volvía del exilio.
Enseguida encarceló a Juan XIV, que murió de hambre en Sant
Angelo. Bonifacio no duró mucho. Fue envenenado y el cadáver
arrastrado por las calles de Roma.
Página Principal
(Samuel Miranda)