La gracia de Dios hace opciones
maravillosas, a veces inescrutable, inundaciones almas en muchos
lugares y condiciones diferentes, son entonces aceptarlo y hacerlo
prosperar por su propio bien y los otros hermanos.
Este es el caso de Juan el Bautista
Jossa que nació en Nápoles en enero de 1767 y bautizado
el 21 del mismo mes, en la parroquia de la Plaza de Santa María; un niño que
perdió a su padre, que tenía la tarea de cuidador en el
Presidente del Consejo Real, la Corte Suprema del Reino de
Nápoles, mientras que la administración de los activos de
señores ricos. En
honor a su padre y para ayudar a la gran familia compuesta por una
madre de siete hijos, de los que Juan el Bautista era el
primogénito, fue nombrado a la edad de 13 ujier judicial. Él
cumplió esta tarea tan bien, que más tarde fue elegido
tesorero de la comunidad de los ujieres de la corte, aunque sus
compañeros se reían de su regla de hierro de la vida que
le fue impuesta.
En 1799, Nápoles fue ocupada por las tropas francesas y
estableció el corto República partenopea, en ese momento
se inició la persecución contra la Iglesia, como en el
resto de los territorios ocupados por los franceses, tuvo que tomar el
juramento civil, sino Giovanni Battista Jossa negó y así
perdida el lugar de ujier, tenía 32 años más o
menos.
Para los que le preguntó cómo iba
a vivir, él respondió: "Voy a marcar el comienzo de
Jesucristo. No
se preocupe por las ganancias de esta tierra, aumento procuriamoci para
el cielo ".
Terciario convirtió Agustín, se
distinguió en el amor al prójimo y las obras de
misericordia corporal, espiritual y; Ella está
pidiendo para los pobres, los enfermos, los huérfanos y los
prisioneros, diciendo: "Ven, toma; la caridad nunca
agota a cualquiera ".
Servido y sanó a los enfermos, se medica las
heridas, lo hicieron recibir los sacramentos. Para estar
más cerca de los enfermos, él consiguió una
habitación en el Hospital de la incurable, que en los siglos
anteriores había asistido en su carril, por lo que muchas
figuras eminentes de la caridad y santidad napolitana. Fue un
apóstol en los cinco cárceles de la ciudad, sobre todo
ayudando a los presos más indigentes y harapientos, instando al
arrepentimiento. Dos
veces a Jesucristo se le apareció como un paciente sufrimiento a
tratar; que
sufre de una enfermedad dolorosa y grave, que él aceptó
como prueba, para estar más cerca de los sufrimientos de Cristo; Murió 04 de
julio 1828 hasta 61 Años. Fue enterrado de
acuerdo a su deseo, en la Iglesia de San Agustín a los padres
agustinos Menta; en
1853 se introdujo la causa de beatificación; en 1935 el Cardenal
Arzobispo de Nápoles Alessio Ascalesi, hizo el reconocimiento
canónico de las reliquias; el decreto sobre sus
virtudes y título de Venerable es el 22 de junio 1972.