Nacido en Frabosa Soprana 18 de octubre 1682 de familia ejemplar, respetado y de gran piedad, Ven. Giovanni Battista Trona pasó una infancia marcada por la pobreza y las privaciones, entristecido, por otra parte, por la muerte de su padre y por la debilidad física grave, pasa a través de la intercesión de San Vicente Ferrer; A los trece años, incluso había visto el asesinato de su madre, que reacciona con gran fe y con el asesino perdón cristiano que, más tarde, habría sido incluso beneficiado de Trona.
En privado hizo los primeros estudios en 1695 y
entró en el seminario en Mondovi, donde se distinguió por
el comportamiento y la inteligencia, fue ordenado sacerdote el 19 de
1705. Septiembre En el deseo de difundir el Evangelio, se propuso para
ser misionero, pero fue disuadido por el Obispo que lo invitó a
unirse a la congregación local del Oratorio, fundada el
año anterior.
P. Trona esforzó para la educación de las
personas y la reforma del clero; Él
contribuyó a traer la paz y aliviar el sufrimiento de los
pobres, especialmente durante las guerras libradas en ese
período. Era un predicador
incansable, a lo largo de las zonas más inaccesibles de la
diócesis, distinguiendo especialmente en el apostolado de la
catequesis, dirigido a todas las categorías y edades.
En general se acepta que debe ser la redacción de ese texto precioso - conocido como el "Catecismo de Mons Casati.", Llamado así por el obispo de Mondovi que promulgó - que atrajo el Catecismo de San Pío X. Entre sus obras es También se señaló un "Tratado de las tres virtudes teologales", explicó a la gente. Como S. Filippo negros, era queridos jóvenes y se dedicó a ellos a través del correo, aceptado en 1729 y llevó a la final de la vida, del director espiritual de las escuelas reales Mondovi.
Fue asesor de Carlo Emanuele III y el Ministro de Estado
Marqués Ormea, cuya amistad se utiliza para el bien de las almas
y de renovar las relaciones sociales y políticas
difíciles. Incluso el Papa
Benedicto XIV honrar estimado de cartas autógrafas de valor,
así como hechos numerosos obispos de Piamonte que lo encontraron
consejo muy válida. La vida de este
apóstol de la catequesis, de pasar incesantemente para la
evangelización, sólo podía terminar con una de las
"tres madera" que la tradición filipina presenta como lugar
deseable desde el que emprender el vuelo para el encuentro definitivo
con Dios: P. Trona puso fin a su existencia terrenal, enseñando
el catecismo a los niños 13 de diciembre de 1750, el Oratorio,
la construcción de la que, con la de la iglesia, fue ascendido a
los dibujos de Gallo, su amigo personal. El 15 de mayo 1927 se
reconocieron las virtudes heroicas y P. Trona fue recibido con el
título de Venerable.