SAN JUAN DE SPOLETO
887 d.C.
19 de septiembre
Nació en Spoleto.
Creció y fue educado en la escuela episcopal de su ciudad, fue ordenado
presbítero y se distinguió por su espíritu de oración,
humildad y caridad. Cuando murió el obispo Pedro II fue llamado a
sucederle en la cátedra episcopal de Spoleto.
Los sarracenos, aprovechando la ausencia del duque de Spoleto,
Guido II, que se encontraba en Francia en cuestiones personales y de Estado,
asaltaron la ciudad de Spoleto, robando y dañando notablemente los
edificios. El pueblo consiguió salvarse, refugiandose en los alrededores,
mientras los invasores se escondieron en los bosques circundantes para asaltar
a los viandantes. El arzobispo Juan, unica autoridad que permaneció
en la ciudad, consciente del peligro, visitaba a sus fieles dispersos.
El 19 de septiembre del 887, después de celebrar la Misa
en una de las basílicas martiriales de la ciudad, mientras regresaba,
todavía vestido con las vestiduras sagradas, fue rodeado por los sarracenos
que lo alancearon para terminar decapitándolo. Su cuerpo, venerado
en una urna preciosa, reposa en el altar mayor de la basílica de San
Pietro extra moenia en Sapoleto y se le invoca contra las enfermedades tumorales
y para la concorcordia familiar.