VENERABLE JULIA NAVARRETE Y GUERRERO
1974 d.C.
21 de noviembre



   La Venerable Madre Julia nació en la Ciudad de Oaxaca, el día 30 de junio de 1881. Fueron sus padres el profesor Don Demetrio Navarrete, director de la Escuela Normal de la misma ciudad y Doña Julia Guerrero, maestra de Música y Canto; ambos formaron un matrimonio profundamente cristiano y digno, y procrearon a sus seis hijos, de los cuales, la segunda, Julia, fue religiosa.

   La Madre fundadora vivió 93 años fecundos, muy ricos en logros humanos, culturales y espirituales. Pudo aunar en su gran personalidad una síntesis admirable de firmeza y ternura. Vivió muy unida a Dios; practicó una gran devoción al Sagrado Corazón de Jesús, al Espíritu Santo, a la Virgen Santísima y supo comunicar esto mismo a las personas con quienes trataba, interesándose especialmente por infundir estas devociones en todas las obras apostólicas que atendió.

   La medida de su amor a Dios se adivinaba en el trato a las personas. Nos deja un hermoso ejemplo de fe, confianza plena en Dios, entrega incondicional en la construcción del Reino, celo apostólico, amor y adhesión a la Iglesia; de exquisita caridad y comprensión a todos; de estima y ayuda a los pobres y de servicio. Encendió en las personas a quienes trató, sobre todo en las religiosas de su congregación, el deseo de que la Obra siga al servicio de la Iglesia en los hermanos.

   Estableció 47 casas entre colegios y misiones en la República Mexicana y 4 en Estados Unidos de Norteamérica. Dirigió el ideal del Instituto a la formación integral de la niñez y juventud, a los que amo mucho. Fue una maestra auténtica, de brillante inteligencia, muy preparada, respondió a las necesidades de su tiempo. Trabajó incansablemente para que en sus colegios germinara el progreso junto con el crecimiento moral y espiritual de los educandos.

   La Madre Julia falleció el día 21 de noviembre de 1974, en la ciudad de Toluca, Estado de México. Fue sepultada en la capilla anexa a nuestro noviciado, en la ciudad de Aguascalientes. El 30 de junio de 1985 se abre, en esta misma ciudad, el proceso de canonización mediante el cual es declarada por la Iglesia Sierva de Dios y el Papa Juan Pablo II la declara Venerable el día 22 de junio de 2004, probándose en ella la práctica de las virtudes de Fe, Esperanza y Caridad así como las virtudes morales en grado heroico.

Página Principal
(Samuel Miranda)