BEATA JUSTA LÓPEZ GONZALEZ
1936 d.C.
7 de diciembre
Sor Aurora nació en
San Lorenzo, Madrid, el 28 de mayo de 1850. Recibió el Bautismo el
30 de mayo del mismo año poniéndole el nombre de Justa. Dos
años más tarde recibió el sacramento de la Confirmación.
Sus padres la educaron cristianamente desde su niñez.
El 20 de marzo de 1874, ingresó como Postulante en las filas de las
Siervas de María, en la casa de El Escorial, pasando al poco tiempo
al Noviciado de Madrid, para formarse en él, según las Constituciones
de esa Congregación. El 14 de mayo del mismo año vistió
el Santo Hábito, cambiando su nombre por el de Sor María Aurora.
El 24 de junio, hizo sus primeros Votos con el fervor que el caso lo requiere
y el 2 de julio de 1897, pronunció sus Votos Perpetuos en la Casa Madre.
El año 1885 fue nombrada Superiora de Arévalo.
Volvió a Madrid en 1893, luego la destinaron a El Escorial, donde desempeño
el cargo de Consiliaria. Residió también en las comunidades
de Salamanca, Alcalá de Henares, Cabeza del Buey, Jaén, Cuidad
Real y por último en Pozuelo de Alarcón.
Contemporánea de Santa Mª Soledad Torres Acosta,
refleja fielmente en su vida , la sencillez y la valentía, la bondad
y el espíritu sobrio, que distinguió a la Fundadora. En su larga
vida religiosa, la Hermana Aurora se mostró muy amante del Instituto
y sacrificada en el ejercicio de los ministerios, en el cuidado de los enfermos
en sus domicilios, compartiendo con las jóvenes religiosas su rica
experiencia.
A pesar de su ancianidad, ya que al tiempo de su muerte, era
la religiosa más antigua del Instituto (62 años de vida religiosa),
era muy fervorosa, le gustaba ser puntual para acudir a los actos de comunidad
y recordaba con frecuencia la presencia de Dios. Era trabajadora y muy animada
en las recreaciones.
Al llegar los momentos de la prueba, Sor Aurora se amoldó
a todo con una docilidad admirable, aunque al quitarse el hábito, gruesas
lágrimas corrían por sus mejillas. Supo dar prueba en todo
momento de serenidad y abandono de los planes del Señor sobre ella.
En julio de 1936, la casa de Pozuelo de Alarcón fue
tomada por los revolucionarios y las Hermanas tuvieron que dispersarse entre
las familias conocidas, estando completamente incomunicadas las unas de las
otras y sometidas a una estrecha vigilancia. Sor Aurora, junto con las otras
tres Siervas de María, fue reconocida como Religiosa y fue escogida
para el martirio. Es muy probable que Sor Aurora muriera en la noche del
6 al 7 de diciembre de 1936 en Aravaca, Madrid. Tenía Sor Aurora 86
años de edad.