ACTO DE CONTRICIÓN
Señor mío Jesucristo, porque eres tan bueno que moriste por mí; me pesa en el alma haberte ofendido. Propongo enmendarme y te pido perdón de mis pecados.
ORACIÓN
Santísima Trinidad, Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo cuyas entrañas de misericordia están siempre prontas a socorrernos en nuestras necesidades. En la presente aflicción en que me hallo, necesito tu favor, y confío que por los méritos de Santa Eduwiges, sin atender a mi indignidad, me lo concedas benigno. Así sea.
(Tres Padres Nuestros y Tres Ave Marías, en honor de la Santísima Trinidad y después la siguiente oración).
ORACIÓN
¡Oh grande princesa Santa Eduwiges!. Un alma necesitada que llora y sufre en silencio, porque a nadie puede quejarse sobre la tierra; un pecador, con el corazón oprimido, implora tu piedad, alcanzando los ojos suplicantes, a tu imagen; espera con sus lágrimas merecer tu clemencia.
Presenta sus penas a Jesucristo y pues Él, desclavando su mano de la cruz, te prometió alcanzarías cuanto pidieses, alcánzame el remedio de mis necesidades y por la caridad que tuviste muéstrate clemente a quien se acooge a tu valimiento. ¡Oh Santa caritativa princesa! No desogais mis súplicas, intercede por mi súplica, intercede por mí y alcánzame el favor que necesito.
Pues tengo el alma oprimida.
Sin alivio, sin consuelo,
alcanza piedad del Cielo,
para mí, Santa Princesa.
Sumergido en la pobreza,
estoy sin socorro humano,
extiende tu santa mano
y socorre a quien te reza.
Cifro la esperanza en Ti,
para salir de este apuro,
de tu protección seguro,
me levantaré de aquí.
(Un Padre Nuestro y un Ave María a Santa Eduwigis, para que interceda por nosotros y nos conceda la gracia que pedimos. Un credo al Crucificado en recuerdo de la promesa hecha a Santa Eduwiges: "Alcanzarás lo que pidas").
-Esta oración se reza tres días seguidos o por el tiempo que se quiera, según la necesidad de cada uno-.
Señor mío Jesucristo, porque eres tan bueno que moriste por mí; me pesa en el alma haberte ofendido. Propongo enmendarme y te pido perdón de mis pecados.
ORACIÓN
Santísima Trinidad, Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo cuyas entrañas de misericordia están siempre prontas a socorrernos en nuestras necesidades. En la presente aflicción en que me hallo, necesito tu favor, y confío que por los méritos de Santa Eduwiges, sin atender a mi indignidad, me lo concedas benigno. Así sea.
(Tres Padres Nuestros y Tres Ave Marías, en honor de la Santísima Trinidad y después la siguiente oración).
ORACIÓN
¡Oh grande princesa Santa Eduwiges!. Un alma necesitada que llora y sufre en silencio, porque a nadie puede quejarse sobre la tierra; un pecador, con el corazón oprimido, implora tu piedad, alcanzando los ojos suplicantes, a tu imagen; espera con sus lágrimas merecer tu clemencia.
Presenta sus penas a Jesucristo y pues Él, desclavando su mano de la cruz, te prometió alcanzarías cuanto pidieses, alcánzame el remedio de mis necesidades y por la caridad que tuviste muéstrate clemente a quien se acooge a tu valimiento. ¡Oh Santa caritativa princesa! No desogais mis súplicas, intercede por mi súplica, intercede por mí y alcánzame el favor que necesito.
Pues tengo el alma oprimida.
Sin alivio, sin consuelo,
alcanza piedad del Cielo,
para mí, Santa Princesa.
Sumergido en la pobreza,
estoy sin socorro humano,
extiende tu santa mano
y socorre a quien te reza.
Cifro la esperanza en Ti,
para salir de este apuro,
de tu protección seguro,
me levantaré de aquí.
(Un Padre Nuestro y un Ave María a Santa Eduwigis, para que interceda por nosotros y nos conceda la gracia que pedimos. Un credo al Crucificado en recuerdo de la promesa hecha a Santa Eduwiges: "Alcanzarás lo que pidas").
-Esta oración se reza tres días seguidos o por el tiempo que se quiera, según la necesidad de cada uno-.