1.- Panorama de la evangelización
cristiana en el curso del siglo II:
1.- Se siguen evangelizando los lugares de la primitiva evangelización
apostólica. Con éxito especial en la zona paulina del Asia
Menor.
2.- La evangelización abre nuevas fronteras a la Iglesia:
Siria oriental, Mesopotamia, en oriente; África del norte, Galia,
Germania e Hispania, en occidente.
3.- No existe aún una dirección y organización
de la tarea misionera. Los responsables son las iglesias particulares y el
entusiasmo de algunos cristianos. No conocemos el nombre de los evangelizadores.
4.- Nuevas formas de propagar el Evangelio: La palabra escrita
con los apologistas del siglo II. Utilización de escuelas privadas
tradicionales de la civilización greco-latina donde algunos cristianos
ejercen de profesores.
5.- La heroica actitud de los mártires y confesores
cristianos ante las persecuciones.
2.- Algunos detalles de la evangelización
en las diversas zonas del imperio:
2.1.- Palestina:
Se distinguen dos periodos. Después de la I guerra
judía (73/74) i después de la II guerra judía (d. 132-135):
2.1.1- La guerra judía del siglo:
Puso temporalmente término a la actividad
de la iglesia en Jerusalén. La comunidad judeocristiana fue presidida
por el obispo Simeón hasta su martirio v. 107. Toparon con dificultades
y la oposición del judeocristianismo heterodoxo y del judaísmo
ortodoxo de Palestina. El primero continuaba considerando a Jesús
de Nazaret como un gran profeta, pero no como un Mesías e Hijo de
Dios. Además, tenian influencias gnósticas de Simón
Mago, Menandro, Dositeo y Cerinto. Mago y Menandro especialmente sobre Samaría.
Los segundos se oponían a los renegados que habían abandonado
el sábado y seguían predicando como Mesías al que había
sido clavado en cruz por los judíos. Se opusieron al cristianismo
en Palestina i con una fuerte contracción misional hacia los centros
importantes de la diáspora. Los judíos ortodoxos palestinenses
acusaron al obispo Simeón ante el procónsul Ático como
descendiente de David i cristiano. Fue crucificado según la jurisprudencia
del edicto de Trajano.
2.1.2.- La sublevación de Bar-Kochba (132-135)
Significó el final del segundo período
del judeocristianismo palestinense y el cese de toda actividad misionera
en Palestina. Muchos cristianos fueron perseguidos y asesinados, otros huyeron
de nuevo al otro lado del Jordán. En lugar de Jerusalén se
levantó la nueva ciudad de Aelia Capitolina, la prohibición
de que habitasen en ella judíos redujo a partir de entonces la comunidad
cristiana a gentiles, sobre todo griegos. El primer obispo Marcos era griego.
Los pocos rastros de cristianismo que encontramos hasta Constantino se reducen
a las ciudades. En el campo siempre hubo una fuerte oposición hacia
el cristianismo.
2.2.- Siria:
Desde el principio la iglesia siria se esforzó
por evangelizar no solo las ciudades sino también el campo. Mientras
el paganismo se mantenía en Fenicia el cristianismo aumentaba en Damasco,
Sidón y Tiro. Sobre todo en Antioquía, gracias a su obispo
Ignacio, el cristianismo ganó prestigio entre los griegos. Hacia la
primera mitad del siglo II la misión llegó a la región
de Osrhoene, en Siria oriental, cuando el judeocristiano Addai empezó
a actuar en Edesa y posteriormente en Mesopotamia. Su trabajo fue continuado
por Aggai, mártir posteriormente. A fines de siglo un sínodo
de Edesa discutió la fecha de la pascua cabe pues suponer que las
iglesias de la zona estaban cohesionadas. Se supone que Taciano compuso para
ellas su Diatessaron después del 160. No está suficientemente
probada la temprana conversión de la casa real de Edesa y la elevación
del cristianismo a religión oficial. Bardesanes, convertido al cristianismo
en el 179 y expulsado posteriormente por gnosticismo, señala como
característica de dichas iglesias la reunión dominical regular
y el ayuno en días determinados.
2.3.- Arabia.
Ya en el siglo I y II el cristianismo era conocido
en Arabia del norte o Transjordania. Arabes en Jerusalén en Pentecostés
(Act 2,11). Recordamos la comunidad de Pella a la que pertenecía el
apologista Aristón, que, poco antes de la mitad del siglo II, escribió
un Dialogo entre Jasón y Papisco sobre Cristo.
2.4.- Egipto:
Su evangelización sigue en la oscuridad
no obstante los numerosos hallazgos de papiros de los siglos I i II. La fundación
de la iglesia egipcia por Pedro es legendaria. Tal vez los fragmentos de
papiro del evangelio de Juan de comienzos del siglo II pudieran ser las pruebas
más antiguas de la presencia de cristianos en Egipto. La misión
gnóstica en un principio parece que tuvo más éxito que
la cristiana. Panteno es el primer maestro cristiano conocido i el 190 con
el obispo Demetrio la comunidad alejandrina es ya considerable.
2.5.- Asia Menor:
Ya a fines del siglo I y a comienzos del II
algunas ciudades del occidente muestran iglesias organizadas (Apoc 2-3),
que había que añadir a las fundadas por Pablo. Ignacio de Antioquia
añade las de Magnesia y Trales. La carta de Plinio (V.112) reconoce
una extensa cristianización del campo en la provincia de Bitinia.
La correspondencia de Dionisio, obispo de Corinto, informa también
de las iglesias de Nicomedia, Amastris y las iglesias del Ponto. Los sínodos
de los años 80 que se oponen al montanismo nos hacen presumir un cristianismo
bien organizado. El obispo Polícrates de Efeso alude a la gloriosa
tradición de su iglesia. En Creta el mismo Dionisio habla de las iglesias
de Gortina y de Cnosos. Desconocemos en cambio la suerte de la fundaciones
paulinas de Cilicia y Chipre durante esta época. Parece que Grecia
y Macedonia, también paulinas, quedaron a la zaga en la evangelización.
La iglesia más importante era la de Corinto con el obispo Dionisio.
En Atenas tenemos testimonio del apologista Arístides. La posible
cristianización de las provincias del Danubio durante el siglo II
es incierta. Tal vez algún soldado cristiano iniciara a otros en la
fe.
2.6.- Roma:
La carta de Clemente a la iglesia de Corinto
indica que la iglesia creció a pesar de las persecuciones neroniana
y domiciana. Seguramente los crecientes eran todavía en su mayoría
no romanos. El prestigio de la iglesia de Roma aparece por la fuerte atracción
que ejerce sobre otras iglesias i cristianos. Ignacio de Antioquia le tributa
grandes elogios. Marción, Abercio, Hegesipo e Irineo, Valentín
y Teodoto, Justino, Taciano y Policarpo de Esmirna viajan por algún
motivo a Roma. Unos para lograr el reconocimiento de sus doctrinas, otros
para reconocer la verdadera doctrina o para trabajar por la paz cristiana.
Hermas, escribiendo aún en griego, no permite conocer su vida. El
obispo Victor introduce ya el elemento latino a fines del siglo II. Justino
abre en Roma una escuela para enseñar a los hombres cultos " la verdadera
filosofía ".
2.7.- Italia:
El hecho que la mayoría de cristianos
de la comunidad de Roma no fuesen latinos dificulta posibles incursiones
evangelizadoras. Tal vez surgieron algunas sedes episcopales en el sur de
Roma en la segunda mitad del siglo II. Parece también que Sicilia
no fue misionada antes del siglo III?
2.8.- África del norte:
Evangelizada seguramente muy pronto, sin embargo
no conocemos el nombre de los posibles evangelizadores. El primer documento
son las actas de los mártires de Scillium -VII-180-. La comunidad
principal era la de Cartago donde Tertuliano a finales del siglo II ejercía
una gran actividad catequética i literaria. El 220 el obispo Agripino
pudo convocar a sínodo a 70 obispos.
2.9.- Galias:
Evangelización de la desembocadura y
valle del Ródano a través de las relaciones comerciales de
Asia Menor con el sur de la Galia. El contacto fue temprano en el caso de
la colonia griega de Massilia. La fuerza numérica de las iglesias
de Lión y Vienne que descubre la persecución de Marco Aurelio
con el martirio de 40-50 cristianos de esas ciudades permite adivinar unas
comunidades fuertes. Irineo, obispo de Lión, aunque extranjero, pensó
también en misionar a los celtas. Dificultades lingüísticas
se lo impidieron.
2.10.- Germania:
Según Irineo existirían comunidades
en las provincias renanas limítrofes al Rin con centros en Colonia
y Maguncia. Parece también que el cristianismo llegó tempranamente
a Tréveris centro comercial más importante que los anteriores.
2.11.- Hispania:
El mismo Irineo habla de la existencia de comunidades cristianas
en las "provincias de Hispania ".
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(Samuel Miranda)