SAN LEANDRO DE SEVILLA
600 d.C.
13 de marzo
San Leandro se ha hecho famoso porque
fue el que logró que se convirtieran al catolicismo las tribus de
visigodos que invadieron a España y el que logró que su rey
se hiciera un fervoroso creyente. Su madre era hija Teodorico, rey de los
Ostrogodos, que invadieron a Italia. Tuvo tres hermanos santos. San Fulgencio,
obispo de Ecija. San Isidoro, que fue el sucesor de Leandro en el arzobispado
de Sevilla, y Santa Florentina.
Desde niño se distinguió Leandro por su facilidad
para hablar en público y por la enrome simpatía de su personalidad.
Siendo muy joven entró de monje a un convento de Sevilla y se dedicó
a la oración, al estudio ya la meditación.
Cuando murió el obispo de Sevilla, el pueblo y los sacerdotes
lo eligieron a él para que lo reemplazara. Desde entonces Leandro
se dedicó por completo a convertir a los arrianos, esos herejes que
negaban que Jesucristo es Dios. El rey de los visigodos, Leovigildo, era
arriano, pero San Leandro obtuvo que el hijo del rey, San Hermenegildo, se
hiciera católico. Esto disgustó enormemente al arriano Leovigildo,
el cual mandó matar a Hermenegildo. El joven heredero del trono prefirió
la muerte antes que renunciar a su verdadera religión y murió
mártir. La Iglesia lo ha declarado santo. La conversión de
Hermenegildo fue un fruto de las oraciones y de las enseñanzas de
San Leandro.
Leandro fue enviado con una embajada o delegación a Constantinopla
y allá trabó amistad con San Gregorio Magno, que era embajador
del Sumo Pontífice. Desde entonces estos dos grandes santos y sabios
tuvieron una gran amistad que fue de mucho provecho para el uno y el otro.
Se escribían, se consultaban y se aconsejaban frecuentemente. Y se
cumplió lo que dice la Sagrada Escritura: "Encontrar un buen amigo,
es mejor que encontrar un tesoro".
El rey desterró al obispo Leandro por haber convertido
a Hermenegildo al catolicismo. Y el santo aprovechó el destierro para
escribir dos libros contra el arrianismo, probando que Jesucristo sí
es verdadero Dios y que los herejes que dicen que Cristo no es Dios, están
totalmente equivocados.
El rey Leovigildo estando moribundo se dio cuenta de la injusticia
que había hecho al desterrar a Leandro y lo mandó volver de
España y antes de morir le recomendó que se encargara de la
educación de su hijo y nuevo rey de España, Recaredo. Y esto
fue algo providencial, porque el santo obispo se dedicó a instruir
sumamente bien en la religión a Recaredo y lo hizo un gran católico.
Y luego San Leandro demostró tal sabiduría en sus discusiones
con los jefes arrianos que logró convertirlos al catolicismo. Y así
toda España se hizo católica: El rey Recaredo , sus ministros
y gobernadores y los jefes de los arrianos. El que más alegría
sintió por esto fue el Sumo Pontífice San Gregorio Magno, el
cual envió a San Leandro una carta de felicitación y lo nombró
Arzobispo.
San Leandro reunió a todos los obispos de España en
un Concilio en Toledo y allí dictaron leyes sumamente sabias para
obtener la santificación de los sacerdotes, y el buen comportamiento
de los fieles católicos. Para recordarle a la gente que Jesucristo
es Dios como el Padre y el Espíritu Santo, mandó este buen
arzobispo que en la Santa Misa se recitara el Credo que ahora se dice en
las Misas de los domingos (costumbre que después siguió la
Iglesia católica en todo el mundo).
Dios, a las personas que quiere hacer llegar a mayor santidad
las hace sufrir más, para que ganen más premios en el cielo.
San Leandro sufrió de muchas enfermedades con gran paciencia. Y uno
de los males que más lo atormentó fue la gota, en las piernas
(o inflamación dolorosa de las articulaciones por cristalización
del ácido úrico). El Papa San Gregorio, que también
sufría de ese mismo mal, le escribió diciéndole: "Dichosa
enfermedad que nos hace ganar méritos para el cielo y al obligarnos
a estar quietos nos brinda la ocasión de dedicarnos más al
estudio y a la oración". San Leandro murió en el año
596 y España lo ha considerado siempre como un gran benefactor y como
Doctor de la Iglesia.