BEATOS LECCETANOS
Siglo XIII d.C.
9 de octubre
Los Beatos se veneran en un
eremo llamado “Lecceto”, a pocos kilómetros de Siena. Como toda fundación
está envuelta en el misterio cuando historia y leyenda se confunden,
el origen del eremo de Lecceto hunde sus raíces en la noche de los
siglos. Se constituyó convento agustino hacia el 1244, en el 1387
se inició el movimiento de reforma en el interior de la Orden.
La reforma leccetana puso en evidencia la dimensión contemplativa
y ascética de la Orden, ya que en los siglos XIV y XV el secularismo
y la mundanidad penetraron en las comunidades agustinas en el intento de
abrirse a la cultura y a la nueva sensibilidad del humanismo y del renacimiento.
Numerosos frailes de varias partes de Italia y de Europa pidieron
vivir en Lecceto. Santa Catalina de Siena encontró aquí a su
confesor; de aquí salieron los frailes hacia Roma para ayudar al Papa
en su intento para reformar la Iglesia. San Bernardino de Siena frecuentaba
habitualmente este eremo. Se crea la leyenda. En este eremo vivieron
la santidad y promovieron la vida cristiana y monástica. En un gran
cuadro que se conserva en el eremos está pintado el árbol genealogico
de la floreciente santidad de Lecceto; aparecen 25 nombres.