SAN LEÓN DE ROMA
Siglo III d.C.
14 de marzo
El antiguo Martirologio dice:
"En Roma, en el campo Verano, san León, Obispo y mártir". La
inscripción de su sepulcro no sugiere que fuera mártir, ya
que dice que él, todavía pagano, con el fruto de su trabajo
y por vanidad mundana, todo aquello que se encontraba en su sepulcro; más
tarde despreció las riquezas y prefirió seguir a Cristo y desde
este momento distribuyó sus bienes entre los pobres; después
se inscribió entre el clero y mereció ser consagrado obispo;
murió con más de ochenta años.
De Rossi, piensa que León fue un auténtico mártir
y otros autores dicen que su mujer se llamaba Lorenza e identifican erróneamente
a León con el padre del papa san Dámaso. Se supone que el padre
era cristiano y que él entró en el clero en su juventud y que
no se convirtió a una edad madura no murió con más de
ochenta años, desde el momento que su mujer fue viuda durante sesenta
años. De todo esto se colige que León no fue mártir,
y quizás tampoco santo.