Una tarde
del invierno 1946/47, gracias a un golpe de fortuna, se produjo un
importante descubrimiento. Apacentando a su rebaño, en las
inmediaciones del Mar Muerto, un pastor se detuvo ante un agujero que
se abría en una de las paredes del acantilado. Arrojó a
través de él una piedra, que produjo al caer un ruido
extraño. Entró a explorar el interior y se
encontró con una cueva, en la que había depositadas
varias tinajas de medio metro de altas. Dentro de dos de ellas
había unos rollos de pergamino envueltos en lienzos.
El pastor de nombre Mahoma, de momento no sabía qué hacer con ellos. Al principio, no interesaron a nadie. Pero cuando llegaron a conocimiento de los arqueólogos, produjeron una gran conmoción. Al primer descubrimiento siguieron otros y, al final, el total de rollos bíblicos encontrados eran unos 400. Algunos pocos se conservaban completos; la mayor parte, estaban muy fragmentados. La tribu de los ta'amireh, a la que pertenecía Mahoma, se hizo famosa y rica.
Los rollos correspondían a la biblioteca de una comunidad religiosa judía, que vivía en los alrededores del Mar Muerto, coincidiendo juntamente con la vida de Jesús de Nazareth. La vida de la comunidad terminó en el año 68 de nuestra era, cuando era dominada y destruida por el ejército romano, en su avance hacia Jerusalén. Los miembros de la comunidad guardaron sus manuscritos en jarras y los escondieron en cuevas naturales, que se abrían en las paredes de los acantliados que alzan a los alrededores de Qumrán, centro vital de la comunidad.
En Qumrán se encontraron copias de todos los libros del Antiguo Testamento, excepto del de Esther. Estas copias eran diez, once y hasta doce siglos más antiguas que las existentes hasta ese momento. Presentan escasas variaciones con relación a nuestra Biblia actual. Es decir, demuestran la exactitud y precisión de los escribas. Juanto a los libros o rollos bíblicos se encontraron también rollos relativos a la propia comunidad de Qumrán, los cuales informan sobre la rigidez de la vida de los judíos en ese momento.
El pastor de nombre Mahoma, de momento no sabía qué hacer con ellos. Al principio, no interesaron a nadie. Pero cuando llegaron a conocimiento de los arqueólogos, produjeron una gran conmoción. Al primer descubrimiento siguieron otros y, al final, el total de rollos bíblicos encontrados eran unos 400. Algunos pocos se conservaban completos; la mayor parte, estaban muy fragmentados. La tribu de los ta'amireh, a la que pertenecía Mahoma, se hizo famosa y rica.
Los rollos correspondían a la biblioteca de una comunidad religiosa judía, que vivía en los alrededores del Mar Muerto, coincidiendo juntamente con la vida de Jesús de Nazareth. La vida de la comunidad terminó en el año 68 de nuestra era, cuando era dominada y destruida por el ejército romano, en su avance hacia Jerusalén. Los miembros de la comunidad guardaron sus manuscritos en jarras y los escondieron en cuevas naturales, que se abrían en las paredes de los acantliados que alzan a los alrededores de Qumrán, centro vital de la comunidad.
En Qumrán se encontraron copias de todos los libros del Antiguo Testamento, excepto del de Esther. Estas copias eran diez, once y hasta doce siglos más antiguas que las existentes hasta ese momento. Presentan escasas variaciones con relación a nuestra Biblia actual. Es decir, demuestran la exactitud y precisión de los escribas. Juanto a los libros o rollos bíblicos se encontraron también rollos relativos a la propia comunidad de Qumrán, los cuales informan sobre la rigidez de la vida de los judíos en ese momento.