SANTA LUCÍA KIM NUSIA
1839 d.C.
20 de julio
Lucia Kim Nusia había nacido en
Kangchon, Seúl, el año 1818 en el seno de una familia aristocrática.
La familia ya se había mudado a Kongdok cuando murió su padre.
Su madre estaba todavía muy impactada por la muerte del esposo cuando
un vecino católico se acercó a ella a brindarle el consuelo
de la religión cristiana. Con motivo de esta influencia toda la familia
se hizo cristiana. Lucía se aprendió el catecismo de memoria
con sus solos nueve años, y fue bautizada por un sacerdote recién
llegado a Corea.
A los 14 años Lucía decidió guardar su
virginidad y consagrarla al Señor. Al morir su madre se encontró
en la mayor pobreza, y aunque la ayudaban personas caritativas, conoció
bien lo que es el hambre. Una vez que llevaba varios días sin alimentos
la visitó su hermana mayor y se extrañó que no hubiera
vendido cosas de la casa para poder comer. Ella respondió que dejaba
la venta de las cosas para cuando hubiera de comprar zapatos porque la policía
venía por ella. Significó con ello que estaba a la espera del
martirio. Una cuñada suya la visitó y ella le regaló
una cuchara diciendo que ya le quedaba poco tiempo para poder usarla y le
aconsejó que si la arrestaban a ella no perdiera la oportunidad del
martirio. Estaba en la casa de Teresa Yi Mae-im hablando sobre la persecución
religiosa cuando decidió con las otras compañeras presentarse
espontáneamente a los soldados. Siguió su arresto, prisión,
torturas, juicio y muerte por decapitación.