BEATA MARÍA TERESA DE MONTAIGNAC
1885 d.C.
27 de junio
En el siglo XIX, una época
de crisis, cambios y búsqueda, nace y crece Luisa Teresa de Montaignac,
en el Havre de Grace, Puerto de Francia, el 14 de mayo de 1820.
Luisa Teresa de Montaignac, francesa (1820 – 1885), fundó
el Instituto de las Oblatas del Corazón de Jesús, para responder
a las necesidades de su pueblo, quien sufría las consecuencias de
la Revolución Francesa, que, a pesar de sus beneficios, sumió
al pueblo en la indiferencia religiosa, fruto de un racionalismo y ciencia
consagrados como absoluto. Ella se unió a cristianos audaces que se
esforzaban por impregnar de valores evangélicos a ese mundo en plena
evolución. Todas las obras que realizó y la diversidad de servicios,
fueron planificados en su lecho de enferma, ya que tempranamente sufrió
una afección ósea.
Su auténtica devoción al Corazón de Jesús
fue la fuente de la fortaleza que le permitió convivir con el dolor,
aceptar y superar sus limitaciones, y contribuir a la construcción
del Reino de Dios en la tierra. Su vida fue un testimonio claro de la ternura
de Dios. Luisa Teresa heredó al mundo una gran familia que, a partir
de la Oblación al Corazón de Jesús, proyecta su acción
apostólica en tres estilos de vida:
•Hermanas Oblatas Religiosas
•Oblatas Seculares
•Oblatas Afiliadas
El trabajo de esta gran familia de las Oblatas del Corazón
de Jesús es de carácter multiforme y trata de responder a las
diferentes necesidades: educación, salud, catequesis, grupos juveniles,
animación parroquial, información, etc.