BEATO LUIS DE JESÚS
1936 d.C.
22 de julio



   Joseph-Louis Marcou Pecalvel, nació en Peyregoux (Francia) el 19 de agosto de 1881 y fue bautizado al día siguiente. En abril de 1895 ingresó en el Noviciado Menor de Fonserannes y recibió el hábito religioso el 1 de noviembre de 1897. Después del Escolasticado, comenzó su apostolado en 1899, en la Escuela Saint-Nazaire, de Béziers, donde estuvo tres años. En 1902 pasó al internado Inmaculada Concepción, donde permaneció cinco años. En 1907, a causa del éxodo de los Hermanos de Francia, pasó a Granollers, y estuvo allí cinco años. En 1912 fue destinado a Ripoll, en Cataluña. En 1915 volvió a Francia y fue llamado al ejército. Hasta que terminó la Guerra Mundial, estuvo en Montpellier.

    En 1918 pasó a la Escuela de Josepets, en Barcelona. El 2 de diciembre de 1920 fue nombrado Director de la Escuela de Horta, El 30 de abril de 1923, Director de San Celoni. En 1928, Director de Granollers, y al año siguiente, en 1929, pasó como profesor a Figueras. El año 1930 pasó a Fonserannes como profesor del Noviciado Menor. En 1932 fue profesor en el Instituto Agrícola de Limoux (Francia). En 1933, a causa de la situación española, se ofreció para sustituir a algún Hermano y fue destinado a Josepets, comunidad en que le sorprendió la persecución religiosa.

    El 19 de julio de 1936 los Hermanos tuvieron que dispersarse. El H. Louis se refugió en el domicilio del Dr. Turó, amigo de la Comunidad. Al día siguiente volvió al colegio y pudo retirar la Eucaristía, la llevó a la iglesia y la entregó al sacerdote. Pudieron celebrar, con muchas precauciones, la última misa. Consumieron todas las formas consagradas para evitar profanaciones.

   El H. Louis se fiaba mucho de su nacionalidad francesa y se atrevió a hacer otras visitas al colegio, de donde retiró algunas cosas que podían ser útiles a los Hermanos. Es lo que hizo también el 22 de julio, cuando a las 4 de la tarde se despidió diciendo que iba al Consulado francés a recoger el pasaporte. Pero no llegó, ya que se atrevió a entrar en el colegio y allí le estaban esperando. Algunos vecinos dijeron que más tarde sacaron un cuerpo en una camilla. Era, sin duda, el cuerpo del H. Louis. Tenía 54 años.

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(Samuel Miranda)