BEATO LUIS SOTELO
1624 d.C.
25 de agosto



   En Shimabara en Japón, beatos mártires Miguel Carvalho, de la Compañía de Jesús, Pedro Vázquez de la Orden de Predicadores, Luis de Sotelo y Luis Sasanda, sacerdotes, y Luis Baba, religioso de la Orden de los Hermanos Menores, quemados vivos por su fe en Cristo.

   El beato Luis Sotelo era un hombre muy notable y un misionero franciscano muy hábil. En 1603 llegó al Japón y, después de haber predicado ahí durante diez años para obtener gran número de conversiones y abrir vastos territorios vírgenes a la enseñanza del Evangelio, emprendió un viaje: el poderoso daimyo Date Masainune envió al sacerdote junto con Hasekura Rokuyemon a la cabeza de una numerosa delegación, para entrevisar al rey de España y al Papa Paulo V. Al pasar por México en ruta hacia Europa, el Sábado de Gloria de 1614, setenta y ocho miembros de la delegación recibieron el bautismo (después, todos ellos renegaron de la fe).

   El padre Sotelo acompañó a los embajadores durante todo su recorrido por España e Italia, desempeñando una tarea que requería mucho tacto y que mereció elogios para el sacerdote franciscano, ya que la misión de la embajada comprendía importantes consideraciones tanto eclesiásticas como de la política secular. Pero el padre Sotelo se detuvo en México a su regreso y no volvió al Japón hasta 1622, cuando la persecución alcanzaba su punto culminante; dos años después obtuvo la corona del martirio.

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(Samuel Miranda)