SAN LUIS VERSIGLIA
1930 d.C.
25 de febrero
Luis nació en Oliva
Gessi (Pavia) el 5 de junio de 1873. Desde su más temprana edad, solía
ayudar a Misa, tanto que la gente ya pensaba que sería sacerdote.
Pero Luis no quería escuchar hablar de eso, porque él quería
ser veterinario.
El Salesiano
A los 12 años quedó encantado con Don Bosco, quien
lo fascinó tanto que quiso cambiar de idea. En 1888, poco después
de la muerte de Don Bosco, Luis quedó muy impresionado con la ceremonia
donde siete misioneros recibieron su cruz para la misión y decidió
convertirse en un Salesiano, con la esperanza de ir a las misiones.
El sacerdote
Logró un título en filosofía, y pronto
estuvo preparado para la ordenación sacerdotal, la que tuvo lugar
en 1895. A los 23 años, Don Rua lo designó como director
de novicios en Genzano, Roma, una labor que llevó a cabo durante 10
años con bondad, firmeza y paciencia.
Misionero en China
Después de mucha insistencia por parte del obispo de
Macao, en 1906 llegaron a China seis Salesianos, liderados por P. Versiglia.
De esa forma, se cumplía una profecía de Don Busco. En
Macao, él instaló la “casa madre” salesiana y también
abrió una misión en Heungchow. Fr. Luis le dio vida a
la zona, tal como Don Bosco lo hubiera hecho, creando una banda de música,
que fue muy apreciada, y abriendo orfelinatos y oratorios.
Obispo ejemplar
En 1918, los Salesianos recibieron la misión de Shiuchow
de parte del Vicario Apostólico de Canton, y el 9 de enero de 1921,
Fr. Versiglia fue consagrado su obispo. Sabio, infatigable y pobre,
constantemente visitaba y daba ánimo a los cofrades y cristianos de
su diócesis. Cuando llegaba a las aldeas, especialmente los niños,
organizaban una fiesta. Era un verdadero pastor, totalmente dedicado a su
rebaño. Le dio al Vicariato una estructura sólida, con
su propio seminario y casa de formación. Planificó residencias
y hospitales para los adultos mayores y los necesitados.
Se ocupó muy cuidadosamente de la formación de
catequistas. En sus notas escribió: “El misionero que
no está unido a Dios es un canal separado de su fuente”. “El
misionero que ora mucho logra mucho”. Como Don Bosco, fue un ejemplo
de trabajo y moderación. Entre tanto, la situación política
en China se había vuelto muy tensa, especialmente para los Cristianos
y los misioneros extranjeros. Empezaron las persecuciones.
Martirio
El 13 de febrero de 1930, junto con Fr. Caravario, el obispo
fue a Shiuchow en una visita pastoral a la misión de Linchow.
Algunos niños y niñas fueron con ellos; habían estado
estudiando en Shiuchow. El 25 de febrero, un grupo de piratas bolcheviques
detuvo el bote del obispo, con la intención de llevarse a las niñas.
El obispo y Fr. Caravario los obstruyeron con todas las fuerzas que pudieron.
Fueron llevados a la fuerza y finalmente fusilados. Antes de que fueran
asesinados, cada uno se confesó con el otro. El último
suspiro fue por su querida China. En 1976, Pablo VI los declaró
mártires, en 1983 Juan Pablo II los declaró Beatos y el 1º
de octubre de 2000 los canonizó.