BEATO MANCIO DE LA SANTA CRUZ
1627 d.C.
29 de julio
Mancio de la Santa Cruz era
un anciano japonés, que desde 1624 estuvo siempre al servicio del
padre Luis Bertrán , quién escribe de él que "era un
santo japonés: dijo que muchos años había servido de
guía a los padres dominicos". Al igual que fray Pedro de Santa María,
fue detenido en la humilde casa de las leprosas con el misionero español
para ser conducido a la cárcel de Kuwara. Aquí fue admitido
también en la Orden de los dominicos como hermano cooperador durante
la última Eucaristía celebrada por el padre Bertrán.
Murió quemado vivo en Hokobaru.