BEATO MANUEL MEDINA OLMOS
1936 d.C.
30 de agosto
Manuel nació en Villa
de Lanteira (Granada), en el seno de una familia campesina. Muerta su madre,
pasó a Caniles con un tío suyo, párroco de la localidad.
Ingresó en el seminario de Guadix donde realizó sus estudios
llegando a ser doctor en Teologia. También estudió en la universidad
civil de Granada donde se licenció en Derecho civil y Filosofía
y Letras, cuando ya era sacerdote.
Fue ordenado sacerdote en 1891, fue nombrado párroco
del Sagrario de la catedral de Guadix y prefecto de estudios del seminario
diocesano. En 1892 obtuvo una canonjía en el Sacromonte de Granada,
donde residió 36 años, donde ejerció la enseñanza
y durante 10 años fue rector del colegio, dio misiones por los pueblos
de Granada y Almería. Fue íntimo colaborador de don Andrés
Manjón y desempeñó diversos cargos en el movimiento
educativo "Ave María"; en 1923 fue elegido director de estas escuelas.
Fue considerado el catequista más cualificado de su tiempo. En 1926,
fue consagrado obispo auxiliar de Granada en Roma, tuvo muy pronto dificultades
con el cardenal de Granada, que le confió cargos y misiones menores;
mientras Don Manuel se dedicó a su canonjía y a las escuelas
del "Ave María", pero por una queja del cardenal a la nunciatura,
como pasó con Diego Ventaja, tuvieron que dejar sus canonjías.
También presentó su dimisión como obispo auxiliar pero
no le fue aceptada y continuó con su trabajo en las Escuelas el Ave
María y en la visitas pastorales. En 1928 fue elegido obispo de Guadix-Baza,
donde procuró estar siempre atento a sus feligreses en sus necesidades
espirituales y materiales. Se dedicó especialmente a los pobres. En
1934, fue nombrado administrador apostólico de Almería, donde
estuvo un año, simultaneando su cargo con el de obispo de Guadix,
hasta que fue nombrado obispo su amigo el beato Diego Ventaja.
En 1936, fue detenido a causa de su condición de obispo,
pudo haber huido pero no quiso; compartió prisión y martirio
con el obispo de Almería, Diego Ventaja y con los Hermanos de
las Escuelas Cristianas. Fue trasladado al barco-prisión "Ascoy Mendi"
y obligado a hacer trabajos manuales en el acorazado Jaime I, donde sirvió
de burla a los marineros; antes de ser fusilado en el barranco del Chisme,
en Almería, perdonó a sus ejecutores "para que Dios me perdone
a mí". Sus restos fueron rociados con gasolina y quemados, y ahora
reposan en la catedral de Almería. Los dos obispos fueron beatificados
en Roma el 10 de octubre de 1993 por san Juan Pablo II.