SAN MARCOS DE ARETUSA
364 d.C.
29 de marzo
Fue Obispo de Aretusa en Siria
y, durante la controversia arriana, mantuvo fielmente la doctrina católica,
defendiendo la divinidad de Jesucristo. Siendo emperador Juliano el Apóstata
fue perseguido y sufrió vejaciones y torturas, pero murió de
muerte natural el año 364. San Gregorio Nacianceno lo celebra como
«varón eximio y santísimo anciano».