BEATA MARÍA ANGÉLICA MASTROTI
1896 d.C.
26 de mayo



   Vivió en olor de santidad. Seis años después de que se enfermó de tuberculosis que obligó a la inmovilidad durante 13 años. Cuando todo el mundo estaba esperando a su fin inminente, era milagrosa: era 1870. ¿Todavía no cesó, sin embargo, sus sufrimientos: una vejiga cálculo le causó un sufrimiento indecible hasta 1873 cuando una segunda intervención sobrenatural liberado del mal; pero su deseo de expiación hizo mortifica su cuerpo haciendo uso de cilicios, camas de espinas y sometidos a largos ayunos. Su vida ascética dio sus éxtasis frecuentes durante el cual colloquiava con la Virgen y el Niño que la Virgen tenía sus brazos. La participación espiritual también tuvo consecuencias físicas. De hecho, una herida de la que la sangre se derramaron menudo abrió espontáneamente en el lado y no curado más. En 1890, para seguir su nieto Nicolás, entró en el sacerdocio, se trasladó a Castelluccio Superiore (Pz) donde se siguen produciendo hechos prodigiosos, por lo que la fama fue en todos los países vecinos. Un Castelluccio murió el 26 de mayo de 1896. Su tumba es todavía un destino para muchos de los fieles.

   No hay pronunciamiento oficial de beatificación del Siervo de Dios, pero la ciudad de Castelluccio venerado como Beata María Angélica, dedicando a ella en el día de 26 de mayo, una feria comercial y una misa para conmemorar la visita al cementerio donde se encuentra la tumba de la misma: en este último caso, también asistieron los peregrinos de Papasidero, lugar de nacimiento de la Beata.

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(Samuel Miranda)