BEATA MARÍA BOLOGNESI
1980 d.C.
30 de enero
La experiencia terrenal de
la mística María Bolognesi inició el 21 de octubre de
1924 en Bosaro (Rovigo, Verona, Italia) en una familia extremadamente pobre.
Su vida se puede sintetizar en una vida de sufrimiento al servicio de Nuestro
Señor Jesucristo. Desde que recibió de Jesús -en una
visión onírica- el primero de los tres anillos que Cristo le
dio (con 5 rubíes señal de las 5 heridas de Jesús) soportó
los mismos sufrimientos de Jesús en el Calvario y comenzó a
sudar sangre, pero ella no tan sólo experimentó el sufrimiento
de Cristo, lo soportó con paciencia y ofreciendo su cruz a Jesús
por quienes lo necesitaran.
En cuatro años tan sólo pudo asistir a dos clases
de educación básica, debiendo retirarse para ayudar a cuidar
de sus hermanos biológicos y la huerta familiar. La pobreza era tal
que incluso llegó a comer las cáscaras de las patatas que sus
amigas tiraban sobre el estiércol de vaca, luego de lavarlas tan sólo
un poco.
Antes de mostrarse a ella, Dios permitió que pasara un
período de posesión demoníaca para su purificación,
fue desde el 21 de junio de 1940 hasta el 1 de abril de 1942 cuando tuvo
su primera visión onírica en la que además de recibir
el anillo tuvo la confirmación de la curación milagrosa de
una mujer.
Los biógrafos describen este período de casi dos
años de la siguiente forma: "Ella alternó momentos que eran
normales, por así decirlo, con otros momentos en los cuales obviamente
algo indefinible estaba en ella. Sus padres pensaron ayudarla con bendiciones.
Durante el transcurso de los meses se hicieron muchos diferentes intentos
para liberar a María de ese «extraño malestar»,
pero sin resultado alguno, en parte porque María huía aterrorizada
cuando se daba cuenta de la presencia de un sacerdote o cuando alguien llevaba
agua bendita a su casa". María no podía rezar ni acercarse
a edificios eclesiásticos "una vez, cuando llegó con otras
jóvenes al puente que lleva al camino hacia la parroquia de San Casiano,
María se congeló y una extraña presencia tiró
de su falda, dado que no había viento, sus amigas lógicamente
se asustaron".
Pasado el período de posesión, además de
la sudoración sanguínea sufrió de neumonía, bronconeumonía,
oftalmia crónica (sequedad extrema de los ojos por total ausencia
de lágrimas), oxiuros, vómitos, anemia, reumatismo, ciática,
laringitis crónica y faringitis, dextrocardia (el corazón está
en la mitad derecha del tórax) e infartos le debilitaron el cuerpo
por largos años. El primer infarto lo sufrió en 1971, y fue
el inicio de su viaje hacia la casa del Padre, que ocurrió el 30 de
enero de 1980.
Su continuo sufrimiento y permanente sacrificio fueron premiados
por Jesús sustituyendo el primer anillo con uno mucho más
hermoso que el "Ecce Homo" y posteriormente por otro de oro macizo.