VENERABLE MARÍA
CRUCIFICADA DE LAS CINCO LLAGAS
1826 d.C.
16 de diciembre
Franciscana terciaria Alcantarine, cuyo cuerpo descansa en el
"Santuario de los Siervos de Dios, junto a la Iglesia de Santa
Lucía al Monte, el complejo convento franciscano, desde la
colina de Vomero tiene vistas de Nápoles.
Y Nápoles nació 19 de febrero 1782 Maria
D'Ambrosio, quien a los siete años ya se llamaba "Goody"; no
ser capaz de convertirse en monja como él deseaba, se
unió a la Tercera Orden Franciscana bajo la Regla de los
Hermanos Alcantarini la Provincia napolitana, tomando el nombre de
María de la Cruz de las Cinco Llagas de Jesús.
Practicó la regla perfección, imitando la
terciaria santa María Ana de Jesús y María
Francisca de las Cinco Llagas (el santo del barrio español de
Nápoles). Pasó
su vida atormentado por enfermedades, tanto es así que su nombre
"Crucificado" era realmente apropiado; Se
convirtió en el asesor y árbitro de las disputas de la
gente, que él dirigió, el reconocimiento de un
espíritu profético y trabajar maravillas.
Fue admirable la devoción al Niño
Jesús y Maria SS. Dolorosa y por su gran humildad, la caridad,
la sencillez y la mortificación. Incluso
el Papa Pío VII, quiso mostrar su gratitud enviándoles
algunas reliquias, por las oraciones que la Hermana María
Crucificada había elevado a Dios por el regreso del Papa en
Roma, exiliado por Napoleón.
Él murió en olor de santidad 16 de diciembre
1826 y 43 años y nueve meses; fue
enterrado inicialmente en la iglesia de San Agustín a la Casa de
la Moneda en Nápoles, a continuación, en 1846 fue
trasladado a la iglesia de Santa Lucía al Monte, centro y
referencia de su intensa espiritualidad, y luego en 1940 en el ya
mencionado 'Santuario de los Siervos de Dios' .
La causa de beatificación fue introducida 28 de
julio 1848; 21
de julio 1855 fue aprobado por la Santa Sede el Proceso celebrada en la
diócesis de Nápoles, en la fama de santidad de la vida,
virtudes y milagros de la Sierva de Dios y 14 de mayo de 1896, se
emitió el decreto sobre las virtudes heroicas con el
título venerable; en
1932 se llevó a cabo el reconocimiento de los restos.
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(Samuel Miranda)