BEATA MARÍA DE JESÚS CRUCIFICADO
PETROVIC
1966 d.C.
9 de julio
Nació en Blato (Croacia)
el año 1892. En su juventud entró a formar parte de la Orden
Franciscana Seglar y, cuando fundó un instituto religioso, le dio
la Regla y la espiritualidad franciscana. Su Congregación es la de
las Hijas de la Misericordia, que se dedican a la educación de la
infancia y de la juventud, a la asistencia a los ancianos y enfermos, y al
apostolado parroquial. Inculcó a sus religiosas la profunda devoción
que sentía desde niña hacia Jesucristo crucificado.
Era una mujer fuerte en las adversidades y tierna en sus afectos,
que sacaba la fuerza espiritual de la oración. Las virtudes que más
practicó y recomendó fueron la pobreza, la humildad y la abnegación.
Experimentaba una grandísima alegría en su servicio a los pobres,
marginados y despreciados, porque reconocía en ellos el rostro de
Jesús doliente. Murió en Roma el 9 de julio de 1966. La beatificó
Juan Pablo II en 2003.