VENERABLE MARÍA ELENA BETTINI
1894 d.C.
21 de diciembre


   Nació 06 de enero 1814; consagró a Dios joven, dedicándose con toda la energía, la elevación cristiana de las clases bajas. 
Con el asesoramiento y la orientación de su padre barnabita Tomás Manini, párroco de San Carlos en Catinari, Elena Bettini se inició en 1832 en una Congregación de Maestre dedicada a la enseñanza de las niñas pobres. 

   La institución tomó el nombre de "Hijas de la Divina Providencia" y añadió el nombre de María a ella, como generalmente lo hacen las monjas;
 el propósito de la institución era nuevo y atrevido a Roma, hasta entonces la educación era el privilegio de las clases altas y la burguesía, las dificultades que hay que superar son enormes. 

   Falló el apoyo del Padre Manini, se trasladó a Turín y abandonado por los primeros compañeros, Madre María Elena, perseverado confiando en la Providencia, alentado por el cardenal vicario de Roma y por el mismo Papa Pío IX.
 

   La confianza que las autoridades de la Iglesia tenían en ella, permitió que más tarde fueron asignados dos asignaciones, que ella aceptó la obediencia porque podían distraerla de su trabajo original.
 
Uno de ellos fue la reforma del Conservatorio de la Inmaculada Concepción en el Trastevere, que dio la bienvenida a las niñas huérfanas de cólera de 1854 a 1855; el otro era la dirección de la Casa Pía de la Caridad, que con el mismo fin, se había fundado después de la cólera previa de 1837, por s. Vicente Pallotti en Borgo S. Agata. 

   Después de trece años volvió a su Instituto, donde tuvo el disgusto de ver destruida por el plan, la primera casa en la Via dei Falegnami;
 por lo que se trasladó a Testaccio, un barrio carente de cualquier tipo de asistencia religiosa y moral; las hermanas fueron capaces de transformar poco a poco con varias organizaciones benéficas y de servicios: escuelas, estufa, guardería para los bebés, las pías uniones. 
Y este apostolado entre la gente humilde se mantuvo característico de las Hijas de la Providencia, que la ejerce hoy en varias casas en las afueras de Roma, en Italia y en Chile. El fundador de la madre María Elena Bettini, murió una muerte santa 21 de diciembre 1894 y su cuerpo descansa en la capilla de la Casa Madre en Testaccio.  La causa para su beatificación fue introducida 27 de julio 1951 y el decreto sobre sus virtudes no fue del 15 diciembre de 1994.

Página Principal
(Samuel Miranda)