BEATA MARÍA GRACIA DE SAN ANTONIO,
mártir
1936 d.C.
20 de noviembre
Paula nació pobre, muy pobre,
en el hospital de Valencia, el 1 de junio de 1869. En Turís
se sabía que todo el mundo podía encontrar en sor Gracia una
sonrisa, una ayuda, una asistencia fraterna. Era humilde, bulliciosa, pero
respetuosa con todo y con todos; no quería llamar la atención
de nadie, pero casi nadie dejaba de fijarse en ella. Sabía bien lo
que era vivir y por eso ayudaba a tantos a aprovechar hasta el último
momento de la vida, “al borde de la muerte decía se encuentra la verdadera
vida”. Siempre repetía: “Hay que pedir, hay que rogar, hay que aconsejar”.
Estaba dedicada a la enseñanza, pero tenía predilección
por los enfermos y los pobres. Su recuerdo en Turís es imborrable,
sus convecinos le dedicaron una plaza.